El eje principal de este congreso, celebrado en Valencia ha sido el papel protagonista que la enfermería ha adquirido en el manejo del paciente con esclerosis múltiple, posicionándose como un agente estratégico para asegurar que los tratamientos sean administrados correctamente y solventar las dudas que éste pudiera generar en el afectado.
"El profesional de enfermería tiene un contacto más estrecho y continuado con el paciente, lo que le permite desarrollar un clima de confianza y empatía que puede usar a su favor para detectar cualquier problema que pudiera haber durante el tratamiento, ya sea de origen clínico o emocional", ha señalado el neuropsicólogo del servicio de Neurología del Hospital Regional de Málaga, Carlos Arrabal.
En su participación en esta jornada, en la que ha recordado que la esclerosis múltiple es una enfermedad crónica y, por tanto, los pacientes requieren de un apoyo continuado de parte de todo el personal hospitalario, siendo mucho más evidente entre el colectivo de enfermería. "Es necesario cuidar tanto los aspectos emocionales como los cognitivos. No hay que olvidar que los trastornos de memoria y atencionales repercuten de forma negativa en las emociones de los pacientes", ha puntualizado el experto.
La coordinadora de enfermería del CEMCat del Hospital Universitario Vall d'Hebrón de Barcelona, y moderadora del simposio, Rosalía Horno, ha destacado que "la enfermería es responsable de detectar problemas o potenciales efectos secundarios con el fin de orientar a cada paciente en una patología que requiere de una asistencia multidisciplinar. Los pacientes reciben gran cantidad de información por parte del neurólogo en un breve periodo de tiempo, por lo que el apoyo de este profesional es vital a la hora de comprender qué supone padecer esclerosis múltiple, así como el funcionamiento de las terapias".
Esta experta también ha recordado que es necesario poner el foco de atención en el papel de la enfermería cuando hay un tratamiento oral, ya que "requieren controles incluso más estrictos que los tratamientos inyectables. Si enfermería no hace este seguimiento, el paciente puede tener efectos secundarios indeseables y puede llegar a abandonar el tratamiento".
ADHERENCIA AL TRATAMIENTO
Gran parte del éxito de la estrategia terapéutica pasa por la adherencia al tratamiento y el control de los posibles efectos secundarios como ha resaltado Rosalía Horno, "el paciente debe ser consciente de que los tratamientos actuales nos son curativos, sino que modulan la enfermedad. Se debe explicar el porqué de la necesidad de iniciar una terapia y de sus efectos".
Por su parte, Carlos Arrabal, ha sostenido que "uno de los aspectos negativos en la adherencia es la pérdida de interés o ganas de seguir con un tratamiento crónico, por lo que la labor de seguimiento, formación del paciente y construcción de vínculos comunicativos por parte de enfermería es esencial. Las personas con esclerosis múltiple sufren altibajos emocionales a lo largo del tiempo, que la enfermera es capaz de detectar y aportar soluciones. A lo largo de los últimos años se ha visto un gran crecimiento del apoyo psicológico por parte de enfermería en este ámbito".
Rosalía Horno, ha resaltado que "conectar emocionalmente con el paciente no siempre resulta fácil". La coordinadora ha señalalado la formación es un pilar esencial del plan de desarrollo y crecimiento profesional del personal de enfermería.
"Si no fuera por el apoyo de los laboratorios, difícilmente contaríamos con formación continuada para enfermería. Este tipo de iniciativas nos ayudan a ser mejores profesionales brindándonos la oportunidad de intercambiar conocimientos y experiencias", ha puntualizado.