La idea de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea pueda inducir a un aumento del control fronterizo en la isla ha suscitado la polémica entre los nacionalistas, que creen en la unificación de Irlanda. "Aún hay personas que están dispuestas a utilizar la violencia contra el proceso de paz", ha señalado McGuinness.
"El nivel de amenaza establecido no debe ser minimizado bajo ninguna circunstancia", ha aseverado el que fue líder del IRA. Tras la firma del alto el fuego en 1998, que dio fin a tres décadas de enfrentamientos entre los nacionalistas católicos y los unionistas protestantes, los puestos de control fronterizos fueron desmantelados.
A pesar de que el Gobierno británico aumentó el nivel de amenaza terrorista por parte de grupos disidentes norirlandeses, la primera ministra, Theresa May, ha manifestado que no existe razón alguna para pensar que el 'Brexit' pueda socavar el tratado de paz con Irlanda del Norte.
En marzo, el grupo armado Nuevo IRA llevó a cabo un atentado en Belfast que se saldó con la muerte de un funcionario de prisión, que resultó gravemente herido después de que la bomba que había sido colocada en la parte de abajo de su furgoneta explotara.
En el referéndum que tuvo lugar el 23 de junio, un 52 por ciento de la población de Reino Unido votó a favor de abandonar el bloque comunitario. No obstante, un 56 por ciento de los norirlandeses se mostraron a favor de permanecer en la Unión Europea.
El partido republicano Sinn Féin, al que pertenece McGuinness, hizo campaña contra el 'Brexit', mientras que la formación Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés), con la que forman coalición en Irlanda del Norte, votó a favor.
El diputado del DUP en el Parlamento británico Nigel Dodds ha indicado que considera "altamente irresponsable" que se esté hablando de la posibilidad de que el resultado del 'Brexit' provoque un aumento de la violencia en la zona.