Entre los hospitales afectados se encuentra el único centro pediátrico especializado, que ha resultado atacado hasta en dos ocasiones desde el comienzo, el pasado martes, de la última ola de bombardeos. "Tres plantas han sido destruidas y está fuera de servicio", ha denunciado la ONG.
"La intensidad de los bombardeos ha infligido un daño enorme en los pocos hospitales que todavía funcionaban", ha lamentado la coordinadora de emergencias de MSF, Teresa Sancristoval. "Los ataques han destruido hospitales, generadores eléctricos, salas de emergencia y han obligado a paralizar todas las actividades", ha añadido.
"No se trata solo", ha proseguido Sancristoval, "de que MSF condene los ataques indiscriminados contra civiles. Es que es un ataque contra el derecho Humanitario".
"Quiero transmitir un mensaje sencillo que no sé cómo decir más claro: basta de bombardear hospitales", ha sentenciado la cooperante, mientras MSF cifra en, al menos, una treintena los ataques individuales contra instalaciones médicas de la ciudad desde el comienzo de los enfrentamientos, en julio.