Los tres militares fueron evacuados con vida en helicóptero y trasladados a la ciudad de Gaziantep -- en el sur de Turquía --. Sin emmbargo, uno de ellos acabó falleciendo a causa de sus heridas.
Turquía prosigue a pesar de estos reveses con la incursión que lanzó el pasado mes de agosto en Siria, con aviones de combate, tanques y equipos de operaciones especiales para respaldar a los rebeldes árabes y turcomanos y mantener a las milicias de Estado Islámico lejos de sus fronteras.
Al Bab es una ciudad de particular importancia estratégica porque las milicias kurdas -- enemigas de Turquía -- están intentando consolidar su control sobre la zona, lo que les proporcionaría una puerta de entrada a la frontera turca y alimentaría a las fuerzas separatistas del sur del país.