"En definitiva, es un reconocimiento a la archidiócesis de Madrid del Santo Padre y ojalá sea para que yo sea capaz de servir mejor y de entregarme más a todos", ha considerado a la salida de su reunión privada en el colegio español de Roma con presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
En este sentido, ha considerado que la misión de un obispo es "hacer que sea posible que salga a todos los caminos donde están las personas sean quienes y estén como estén". "Lo más importante es en definitiva imitar a nuestro señor que fue capaz en su tiempo de salir a los caminos donde estaban los hombres", ha explicado.
Y ha agregado: "En unos lugares habían sido desterrados por la enfermedad como los leprosos, en otros lugares para encontrarse con gente que ciertamente vivía en contradicción con su propia creencia, pero no para echárselo en cara, sino hacerles ver que todos tenemos algo que quitar de nuestra vida".