Así lo ha manifestado esta tarde Ramón Ruiz, el titular en la materia de Cantabria, en una rueda de prensa que ha ofrecido en nombre de sus compañeros del PSOE en otras comunidades autónomas, a propósito de la modificación por la que la prueba de la ESO será censal y sólo versará sobre contenidos de 4º y la de Bachillerato sólo de 2º.

Ruiz se ha pronunciado sobre el documento remitido por el Ministerio y las declaraciones de Iñigo Méndez de Vigo, para quien este cambio es un "gesto" y un "paso" que da el Ejecutivo de Mariano Rajoy hacia el Pacto Nacional por la Educación.

A juicio del consejero cántabro, se trata de "un cambio de dirección", que "deseaba" el PSOE así como también la comunidad educativa, pero ha advertido al respecto que "queda un trecho" para llegar a un acuerdo.

En opinión del socialista de esta región, el cambio obedece además a la "presión" ejercida desde la comunidad educativa, las "exigencias" de las comunidades autónomas donde gobierna su partido y, también, de la proposición no de ley registrada para pedir un aplazamiento del calendario de la LOMCE, la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa.

"Es un paso adelante pero insuficiente", ha recalcado Ramón Ruiz, que ha admitido aspectos "positivos", como el hecho de que las 'reválidas' sean ya "parte de la historia".

Pero, por ejemplo, pese a la modificación de la prueba de 4º de la ESO, que solo se celebrará en algunos centros de las comunidades autónomas, en el PSOE aspiran a que "no haya ninguna prueba".

También ha destacado el hecho de que no haya 'reválida' en Bachillerato y se vuelva a una prueba "muy semejante" a la que había, en la que el alumno solo se examinará en segundo curso y de materias troncales.

Por eso cree el consejero cántabro que se trata de un paso "adelante" que refleja una actitud "positiva" del ministro, aunque ha avisado de que el documento remitido tiene "carencias", y ha insistido en la necesidad de "corregir" la LOMCE de forma "inmediata y urgente".

Aún con todo, Ramón Ruiz ha dicho que los consejeros socialistas están dispuestos a seguir negociando hasta el 28 de noviembre, en la Conferencia Sectorial de Educación puesto que son las comunidades autónomas las que tienen que ejecutar estas pruebas.

Con ellas también decidirá el plazo para mantener estas condiciones, que el Gobierno considera transitorias hasta alcanzar el pacto educativo.