A través de Twitter, Trump indicó que había recibido una llamada de "su amigo" el presidente de Ford en la que éste le aseguraba que la empresa iba a mantener la actividad en la factoría de Lincoln y que no la iba a deslocalizar a México.
En otro 'tweet', aseguró que había trabajado "duro" con Ford para el mantenimiento de esta factoría y señaló que le debía al Estado de Kentucky la confianza depositada en él.
Según informa el diario 'The New York Times', Trump criticó en repetidas ocasiones durante la campaña electoral la política de la compañía automovilística con sede en Dearborn (Michigan) de trasladar su producción a México y amenazó con aranceles del 35% sobre los vehículos fabricados en dicho país.
La factoría de Ford en Louisville fabrica en la actualidad el modelo todoterreno MKC de la marca Lincoln y cuenta con una plantilla formada por más de 4.700 personas. La compañía señaló que había barajado la posibilidad de trasladar la fabricación de dicho modelo a México, aunque no tenía planes de cerrar el centro de Kentucky.
La previsión de la compañía era ampliarla para la fabricación de otro modelo, el Ford Escape, una modificación que no hubiera repercutido de forma negativa sobre el volumen de puestos de trabajo de la instalación de Louisville.