“La tierra en la que vivimos no la heredamos de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos”. Este antiguo proverbio de los Masai, la mítica tribu de guerreros y pastores que habita distintas zonas de Kenia y Tanzania, es sintomática del enorme respeto que este pueblo africano nómada siente por su entorno y por la naturaleza.
Esta filosofía de vida en perfecta comunión con el planeta ha servido de inspiración para un proyecto de la Universidad de Granada en el que tradición e innovación forman equipo para hacer nuestras infraestructuras más sostenibles. El proyecto, que responde precisamente al nombre de MASAI (acrónimo de materiales asfálticos sostenibles, automatizados e inteligentes), está dirigido por el catedrático Fernando Moreno y su objetivo es crear un asfalto para carreteras mucho más duradero, con mayor agarre que los tradicionales y, sobre todo, mucho más sostenible. “Para la construcción de cada kilómetro de carretera convencional se suelen utilizar miles de toneladas de materiales procedentes de recursos naturales agotables”, explica Moreno.
El proyecto MASAI busca revertir ese proceso de manera que la construcción y conservación de las carreteras pueda realizarse con el mínimo impacto ambiental posible. Para lograr lo que ellos denominan ‘asfalto verde’, el equipo de investigadores de la Universidad andaluza trabaja con materiales que cumplen determinados requisitos de sostenibilidad y reutilización. “En torno al 50% de los materiales que usamos proceden de materias primas de origen sostenible”, indica el investigador, quien señala que la inspiración en el desarrollo de estos materiales más sostenibles viene de observar componentes ya existentes en la naturaleza y que se caracterizan “por tener un impacto muy reducido en el entorno en que se usan”.
Valores compartidos
El proyecto MASAI se alinea con los objetivos y valores medioambientales del equipo formado por Banco Santander, Ferrari y Formula One Management (FOM), propietaria de F1, en su búsqueda de una competición cada vez más sostenible. Los tres trabajan para reducir las emisiones tanto en la Fórmula 1 como en el sector automovilístico en su conjunto, y alcanzar así un modelo sostenible con ambición NetZero.
El proyecto MASAI se alinea con los objetivos y valores medioambientales del equipo formado por Banco Santander, Ferrari y One Management (FOM)
En ese sentido, la F1 siempre ha sido un escenario de pruebas idóneo para la innovación y el desarrollo de la industria automovilística. Una carrera tecnológica que encuentra en la sostenibilidad su siguiente parada.
Conexión con la Fórmula 1
El proyecto MASAI se nutre en gran medida de materiales reciclados, como los extraídos de los neumáticos que se desechan de los coches después de su uso, por ejemplo, en las carreras de Fórmula 1. “Durante un Gran Premio se utiliza una gran cantidad de neumáticos. ¿Qué sucede con ellos después? Vuelven a la fábrica y se reciclan completamente”, asegura Ross Brawn, ex director general de F1.
Fernando Moreno ve claras sinergias entre el proyecto MASAI y la competición de automovilismo más grande y de mayor alcance mediático del planeta. “La F1 podría ser un escenario perfecto en el que testar estos materiales, reintroducir los neumáticos reciclados y evaluarlos bajo los mayores estándares de exigencia”, dice. Este investigador ve en la Fórmula 1 una oportunidad única no solo para continuar avanzando en su proyecto, sino para visibilizar la imperiosa necesidad que tiene el mundo de avanzar hacia un modelo más sostenible.
Una vieja relación con renovadas sinergias y objetivos
Impulsar el cambio hacia un modelo sostenible y ayudar a reducir las emisiones de CO2 es el objetivo de esta alianza entre dos viejos aliados como son Banco Santander y Ferrari. Con su retorno a la máxima competición automovilística, la entidad presidida por Ana Botín busca reforzar el posicionamiento del banco como marca global comprometida con el medioambiente. Una alianza por la sostenibilidad del sector de la automoción a la que también se suma la propia F1.
En esa línea de trabajo, el proyecto MASAI llega para sumar. Como dice el catedrático de la Universidad de Granada, “esta investigación demuestra que el cambio de un modelo de economía lineal hacia uno de economía circular en el que se abogue por el reciclaje, la reutilización de residuos y la reducción de la presión ambiental sobre el planeta es posible”.