Por fin llega a nuestras pantallas la primera entrega de la saga Cincuenta sombras de Grey. ¿Sienten como sus deseos más profundos luchan por aflorar a la superficie? ¿No? Lo entendemos. No es que tengamos muchas ganas de ver la adaptación cinematográfica de este bestseller que ha revolucionado la sexualidad de medio mundo, la verdad, pero sí queremos dejar de especular sobre la película sin tan siquiera haberla visto en el cine.
¿Cuántos meses llevamos escuchando hablar de Christian Grey? Que si Charlie Hunnam fue expulsado del casting por la presión de los fans, que si Dakota Johnson no quiere que su familia vea las escenas de alto voltaje, que si Beyoncé casi se desmaya en el primer pase privado de la película, todo exageraciones para que los espectadores -que todo nos lo creemos- vayamos abriendo el apetito y compremos, por adelantado, nuestra entrada para el estreno.
Pero no se emocionen. Por mucho que sus amistades les hayan dicho que su vida sexual ha cambiado tras leer el libro y que ahora ven a sus maridos y mujeres mucho más atractivos gracias al buen hacer de Christian Grey, ya les adelantamos que nada de esto es verdad. La mente es el mejor órgano sexual del cuerpo y se excita a la mínima de cambio.
¿Tienen ustedes una vida sexual aburrida y monótona después de muchos años de matrimonio? ¿Han fantaseado con prácticas que no se atreven a contar a sus parejas? ¿Les gustaría compartir cama con alguien tan atractivo como Jamie Dornan? Por supuesto, y ahí radica el éxito de Cincuenta Sombras de Grey. Tengan en cuenta que ese libro no va a cambiar su vida amatoria. Pero si todavía no están convencidos para no correr a su cine más cercano el próximo viernes, aquí tienen cinco motivos que no se atreverán a rebatir:
Ni usted es Dakota Johnson, ni su pareja es Jamie Dornan
La primera premisa de la película es errónea. Todos hemos querido ser esa jovencita estudiosa que un día decide dejar su recta y responsable vida para adentrarse en un misterioso universo gobernado por un atractivo caballero, pero de la fantasía a la realidad hay un gran trecho. Tengan en cuenta que la frustración está a la vuelta de la esquina. ¿Qué ocurrirá cuando llegue a casa y se dé cuenta de que su marido no tiene los pectorales de Jamie Dornan? ¿O que su mujer no es tan atractiva como Dakota Johnson? Entonces, ¿qué hacemos? Piensen que su vida sexual puede acabar mucho más tocada que al principio, y todo por culpa de una película.
No es lo mismo verlo que hacerlo
Las acrobacias sexuales son muy vistosas, muy excitantes y aparentemente muy placenteras, pero ahora, vayan y experimenten en casa. El sexo extremo que nos vende Cincuenta Sombras de Grey no es más que una mera iniciación a prácticas sadomasoquistas, muy interesantes para unos pocos y, posiblemente, aburridas para otros. No a todo el mundo le interesa lo mismo en el terreno sexual. ¿Se imaginan llegando a casa y pidiéndole a su pareja que les ate a la cama? Y, de ser así, ¿por qué no lo han hecho ya? ¿Tienen que esperar a verlo en una película? Si es que el absurdo del razonamiento cae por su propio peso. Dejen de fantasear y llévenlo a la práctica, con Grey, sin Grey o como sea.
No mejorará su rendimiento sexual
El éxito de los libros de E.L. James se basa en que ha conseguido conectar con esa parte del público, principalmente femenino, que se encuentra en una edad de intensa frustración sexual. Las rutinas han acabado con la pasión, los hijos dificultan los encuentros y la emoción del primer día ya ni se recuerda. Llegados a este punto, no hay nada como fantasear y dejarse llevar. Pero no esperen encontrar nada en la película que les ayude a superar este momento. Si de verdad tienen intención de sorprender a su pareja y recuperar la llama de la pasión, mejor acudan a expertos en erotismo, como la directora de cine para adultos Erika Lust. Experimenten con otras realidades y dejen a Christian Grey que se dedique a lo suyo. No se dejen arrastrar por la masa. No conseguirán nada.
Sus amistades no querrán acompañarle
Reconozcámoslo, cada cierto tiempo aparece una película que se convierte en un fenómeno, pero que nadie admite haber ido a ver. No crean que sus compañeros de trabajo, sus amigos o sus familiares van a invitarle a ir a ver Cincuenta Sombras de Grey. Como mucho, podrán quedar con otras fans que hayan conocido a través de redes sociales. ¿De verdad están dispuestos a dejarse rodear de admiradores de Grey en un abarrotado cine? Se nos ocurren castigos peores, pero pocos tan elaborados. Además, ¿y si se encuentra con alguien mientras está haciendo cola en el cine? ¿Le dirá que va a ver 'lo de Grey'? ¿Verdad que no? Ahí tienen el argumento definitivo.
Hay menos desnudos de los que piensa
Si con todo esto no les hemos convencido, no se preocupen, que tenemos armamento suficiente. ¿Saben ustedes que para conseguir una distribución mayoritaria en Estados Unidos, la película se ha centrado en la historia de amor y ha obviado alguno de los pasajes sexuales más interesantes? ¿Saben que Jamie Dornan firmó por contrato que no pensaba hacer un desnudo integral en todo el film? ¿Saben que todo el boom relacionado con el sexo y el sadomasoquismo se va a quedar en nada cuando estrenen la película? Pues así es. Ni va a ser provocadora, ni va a revolucionar nada, ni va a contentar a los que acuden esperando ver algo nunca visto. Será, sin más, otro blockbuster como lo pudo ser Crepúsculo. ¿De verdad piensan invertir una noche de viernes en esto? No saben lo que se hacen...