Cultura

El Museo del Prado potencia su oferta para la Semana Santa

Horario ampliado hasta las 22 horas; una de adquisición de Pieter Bruegel el Viejo; la prórroga de la exposición sobre el Hermitage y recorridos especiales.

Para los próximos días de Semana Santa el Museo del Prado recarga su oferta en sala con una presentación temporal de fondos del siglo XIX, una selecta representación de sus colecciones de miniaturas, las cuales provienen de una reciente donación de la Fundación Amigos del Museo del Prado.

A éstas se suma la prórroga del calendario de la muestra El Hermitage en el Prado, cuya clausura estaba prevista para el 25 de marzo, y la ampliación de su horario de apertura –del 2 al 8 de abril hasta las 22.00h-. Para esta sección de su programación, el Museo del Prado ha dispuesto las máximas facilidades para que el público interesado no pierda la oportunidad de visitar esta exposición, que ha supuesto un verdadero éxito desde su apertura en otoño.

La muestra incluye ciento ochenta obras que reúne  la variedad y riqueza de las colecciones del Hermitage desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX entre los distintos capítulos de arqueología, artes decorativas así como magníficos ejemplos de pintura, escultura y dibujo que conforman las excepcionales colecciones del museo ruso.

Además de los nuevos fondos y de la ampliación de la exposición del Hermitage, se podrá visitar la instalación especial dedicada a El vino en la fiesta de San Martín, una de adquisición reciente del Museo en la que además de destacar la excepcionalidad de la identificación como obra de Pieter Bruegel el Viejo, se explican los momentos claves del complejo proceso de restauración de la obra, con el fin de poner en valor el resultado final de la intervención.

Las salas de la colección permanente del Museo presentan también otras novedades, como la nueva selección de fondos del siglo XIX expuesta, Historias Sagradas. Pinturas religiosas de artistas españoles en Roma (1852-1864), que recupera de sus colecciones un conjunto de cinco de obras religiosas realizadas por artistas españoles, como Madrazo, Rosales, Alejo Vera y Domingo Valdivieso, establecidos en Roma a mediados del siglo XIX, época en la que la pintura religiosa europea se vio impulsada por los hallazgos arqueológicos de los enterramientos de los primeros mártires cristianos en las catacumbas y que alcanzaron enorme fama en su tiempo encaminando el rumbo de este género desde el refinado purismo tardorromántico de raíz nazarena hacia el nuevo realismo pictórico.

Además, el público podrá admirar en la primera sala de la cámara acorazada (edificio Villanueva, sótano 1), en la que se exhibe de forma permanente el Tesoro del Delfín, una parte  representativa de su colección de miniaturas compuesta por treinta y nueve obras: treinta y seis miniaturas y tres pequeños retratos. Y también, en la sala 21, se podrá contemplar aún la última de las donaciones de la Fundación Amigos del Museo del Prado, Visita de la reina María Amalia de Sajonia al Arco de Trajano en Benevento, obra de Antonio Joli, destacado pintor modenés del siglo XVIII, acompañada por una pequeña selección de pinturas de sus colecciones correspondientes al propio artista y a sus predecesores artísticos.

Itinerarios especiales

El público dispone de una alternativa más para la visita a la colección permanente, consistente en la oferta de un nuevo itinerario audioguiado, Los trabajos de las mujeres, creado con motivo del pasado Día Internacional de la Mujer. El recorrido pretende sacar a la luz los trabajos compartidos y específicos de las mujeres y poner de relieve su valor social y cultural, así como destacar a algunas individualidades que, por su especial contribución a un campo de actividad laboral, merecen que su nombre permanezca no solo en la genealogía femenina sino en la memoria colectiva de los pueblos.

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