Las denuncias de irregularidades y opacidad en la gestión de MACSA, empresa 100% propiedad del Ayuntamiento de Madrid continúan con el nuevo equipo de Gobierno municipal. Según información aportada por ediles del PSOE, MACSA ha adjudicado de forma directa varios contratos a uno de sus altos directivos.
Francisco Ruiz, director técnico del Teatro Español, ha cobrado a MACSA por el diseño de iluminación de varios espectáculos, como Los Persas o Follies, por un total de 37.283 euros repartidos en varios contratos inferiores a los 18.000 euros, por lo que nunca salieron a información pública. Ruiz, encargado de verificar y fiscalizar su propia labor, se paga y da el vuelto de una adjudicación directa que no tiene mayor responsable que él mismo.
No es la primera vez que MACSA se ha visto bajo el ojo público. Ya el año pasado, en el pleno de las Comisiones de Cultura se sometió a la lupa de los ediles y se solicitó al Delegado de las Artes, Fernando Villalonga, que se realizara una auditoría a una empresa que destinó sin someter a aprobación ninguna, cerca de 80.000 euros para el vestuario de Follies, el musical de Mario Gas, entonces director del Español.
Uno de los aspectos que más hacen desconfiar a la oposición acerca de la actividad de MACSA tiene que ver con el hecho de que se trata prácticamente de un órgano autónomo, que no está sometido al control de ninguna Dirección General del Gobierno, sino que rinde cuentas directamente al Delegado de las Artes, sin pasar por un organismo previo de control que fiscalice sus movimientos o asignaciones. Está obligada, sí, a presentar unas cuentas pero posee prácticamente autonomía total para la asignación de dinero, contratos y licitaciones.
