Blanco, negro y tonos pastel para esta María Antonieta moderna que esta semana volvió a pisar el que fuera su hogar: el Palacio de Versalles. Chanel presentaba su colección Crucero 2013 entre los jardines y parterres de los jardines palaciegos, bajo la atenta mirada de celebridades y prensa especializada. Para esta ocasión, Karl Lagerfeld ha confeccionado una mujer cargada de contrastes en todos los detalles: desde las combinaciones en blanco y negro, pasando por los rectos cortes de pelo bob en tonos pastel y el marcado maquillaje hasta en los pies.

El diseñador ha ideado una mujer futurista en algunas ocasiones, con zapatos de tacón con aplicaciones transparentes, y radicalizada en otras, conviertiendo los zapatos creepers en una de las señas de identidad de la colección y convirtiendo a las “planaformas” -una vez más- en tendencia de la temporada. Como apuntan en ModaMarcas.com, muchos de los detalles por los que apuesta Chanel para esta colección recuerdan a las Harajuku, las lolitas japonesas que calzan plataformas, usan sombras de ojos en tonos rojos y visten siempre con motivos naif y tonos pastel.

Como no podía ser de otra manera, la clásica chaqueta Chanel de tweed se reinventa para la ocasión, acompañando amplias faldas largas, faldas cortas abollonadas o pantalones masculinos en estampado floral. Este típico patrón marca de la casa se transforma dependiendo del conjunto, acortándose y abriendo el escote o alargándose y entallándose; Lagerfeld incluso arriesga creándola con tela vaquera. Las flores de tela en diversos tonos pastel son una de las máximas de la colección, pudiendo encontrarlas desde en vestidos largos hasta cosidas a mitones de punto color crema. La versión metálica y rococó de las mismas ha sido la protagonista de la joyería en el desfile.