El pasado primero de enero entró en vigor de forma automática la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2017. La aprobación de las cuentas públicas de 2018, que el Gobierno no pudo conseguir dada la falta de apoyos, deja en el aire medidas como una rebaja del IRPF para las rentas más bajas, la subida del salario de los funcionarios y trabajadores públicos así como la ayuda a las familias con dependientes a su cargo. Hay muchas otras medidas sociales que afectan a millones de ciudadanos y familias que tendrán que esperar para acceder a las mejoras sociales previstas. Sin embargo, en otras esferas, como es el caso del tejido cultural también se resiente el retraso, que tendrá un efecto directo sobre determinadas industrias.
Hasta que no se aprueben los presupuestos, no se concretará la rebaja fiscal del 21% al 10% para las entradas de cine
Al igual que sucedió con las cuentas públicas de 2016 –cuya aprobación ocurrió tarde y tuvo efectos directos en la dotación del Cervantes y los Premios Nacionales-, la prórroga de los PGE vuelve a tener consecuencias en la Cultura. Una de ellas –y acaso la más importante para la industria del cine- guarda relación con la reforma fiscal que concretaba la bajada del IVA de las entradas al cine, que debía pasar del 21% al 10%. Sin embargo, la medida no se concretará. El retraso llega justo en un momento en el que la industria se resiente de los malos datos del ejercicio anterior. Al cierre del 2017 la recaudación llegó a 99,7 millones, un 0,5% menos que el resultado de 2016.
Esta cifra es la más baja desde que 2013 la recaudación del cine español alcanzó los 70 millones de euros e interrumpe además la media de los 100 millones de euros que mantuvo en 2014, 2015 y 2016. De ahí la insistencia de los exhibidores: no basta con bajar el precio de la entrada. Es necesaria, cuanto antes, activar la rebaja fiscal. El Ejecutivo confía en contar con el apoyo de sus socios de investidura y de los partidos que ya respaldaron los PGE de 2017 y el techo de gasto para 2018. Mientras eso ocurre, el tiempo pasa en detrimento de productores, distribuidores y exhibidores.
Las obras de rehabilitación del edificio del Salón de Reinos del Museo del Prado también se verán afectadas
Otras instituciones dependen también de los Presupuestos. A finales del año pasado, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, advirtió que si no se aprobaban los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, las obras de rehabilitación del edificio del Salón de Reinos, encargadas al arquitecto Norman Foster, se verían afectadas por un retraso. Estaba previsto que las obras comenzaran este año, con un presupuesto inicial cercano a los 30 millones de euros. El impacto directo del retraso en la asignación de los recursos se vería reflejado en el tiempo de ejecución de las obras, que deberían de estar listas para el año 2019, la fecha que coincide con el segundo centenario de la pinacoteca.
El efecto dominó de los PGE afecta la financiación de las Comunidades Autónomas, que recibirían mucho más tarde el 20% de la dotación que depende del Estado. Según la distribución básica de las aportaciones a la Cultura, el 60% depende los ayuntamientos y el 30% depende de la administración regional. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ya ha advertido de las consecuencias directas tanto de ese retraso como el del rechazo en tres ocasiones del Plan Económico-Financiero (PEF) por parte del Ministerio de Hacienda.
Por segunda vez consecutiva
La cultura vive de nuevo la misma situación de indefinición y provisionalidad. La partida destinada al sector dentro de los Presupuestos Generales del Estado sufrió un recorte del 0,7%, en comparación con los 807 millones del año anterior, cuando las aportaciones públicas también fueron objeto de una prórroga porque el Gobierno estaba en funciones. Las cuentas que están por aprobarse contemplan 801,14 millones para Cultura, un 0,2% del total de gastos previstos. Se llevan la peor parte la Administración de Patrimonio Histórico-Nacional, que baja hasta un 13,7% y su dotación pasa de 126,10 a 108,85 millones.
Las cifras de Archivos también van a la baja al decrecer un 1,9% (de 26,94 millones a 26,43). Exposiciones baja un 8,2%, desde los 2,20 millones a los 2,02. Fomento de las industrias culturales también sufrió un recorte del 3,2%, al pasar de los 14 a los 13,55 millones. Y, como estaba previsto, la eliminación del IVA cultural a la industria de los espectáculos "en vivo" trae su contrapartida con rebajas como la del teatro, que pasa de una dotación de 53,48 millones en 2016 a 50,60 millones, lo que supone un descenso del 5,4%. Aumentan los recursos para el fomento de la lectura y la promoción del libro, que suben de los 7,47 a 8,42 millones, un 12,8% más. El cine recibe 84,86 millones, 13% más. Mientras la dotación para las Bibliotecas crece un leve 0,3%, desde los 43,55 millones a los 43,68 millones, el presupuesto a las galerías permanece casi congelado. En total, el programa de Museos suma 151,43 millones de euros, una cifra que solo supera en 14.000 euros a la del año pasado. Dentro de ese reparto, El Prado y el Reina Sofía alcanzan 46,2 millones y 38 millones, respectivamente, lo que implica una subida porcentual de un 1,8% y un 3,7%.
El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) pasa de 150 millones de euros a 152 millones de euros, lo que implica un incremento del 1,6%, mientras que el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) sube de 77 millones de euros a 87 millones de euros, es decir, un 13%. El Instituto Cervantes salta de 115,37 millones de euros a 120,53 millones de euros (+4,5%) y la Biblioteca Nacional se queda en los 30 millones de euros. El Teatro Real se queda congelado en 9,39 millones de euros, con una partida extraordinaria para el "200 aniversario" de 500.000 euros. La Real Academia Española pasa de 1,65 millones de euros a 1,66 millones de euros y la Real Academiade la Historia de 398.600 euros a 408.600 euros. Al otro lado de la moneda, el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, que cae de los 126 millones de euros a los 109, un declive del 13,7%, mientras que Fomento de las industrias culturales decrece un 3,15%, pasando de los 13,99 a 13,55 millones de euros.