La mitad de los grabados que se atribuyen al artista holandés del Siglo de Oro, Rembrandt van Rijn (1606-1669), no son suyos, sino que fueron impresos tras su muerte por terceros, según concluyó un estudio realizado por los conservadores del Rijksmuseum de Amsterdam.
Tras estudiar unos 18.000 grabados que se pensaba que habían salido de los talleres de Rembrandt, los conservadores Erik Hinterding y Jaco Rutgers, aseguran que la mitad no fueron impresos en vida del artista, ni bajo su dirección. El maestro del claroscuro realizó entre 1625 y 1665 un total de 315 planchas de cobre que llegaron a manos de terceros.
Los nuevos propietarios las imprimieron en papeles de una calidad muy distinta del que usaba Rembrandt, que en su última época utilizaba papel japonés, según reveló el Rijksmuseum, que ha abierto una muestra sobre los grabados del artista holandés. Las copias realizadas por la mano de Rembrandt son además las únicas que emplean técnicas específicas para crear efectos especiales en los grabados, según señaló la pinacoteca en un comunicado.
"Las impresiones más lujosas e interesantes son las que hizo el propio Rembrandt", explicaron los conservadores en su estudio.También se pueden diferenciar las copias tardías por la menor calidad, ya que las planchas originales se fueron gastando y perdiendo nitidez, según los expertos. Hinterding opinó que su descubrimiento se traducirá en el aumento de los precios de las copias atribuidas a Rembrandt.