Chema Madoz puede viajar sin moverse. Lo ha hecho siempre -¿no son sus objetis una larga travesía poética?- y volverá a hacerlo a partir del próximo 9 de febrero, cuando se abrirá al público en el Centro Cultural Conde Duque la muestra El viajero inmóvil, en la que el artista y Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, muestra su personal mirada de Asturias.
La exposición se enmarca en la iniciativa de mecenazgo Miradas de Asturias, promovida por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Su propósito es crear un fondo de obra inédita inspirado en Asturias a través de la mirada de fotógrafos galardonados con el Premio Nacional de Fotografía, invitados especialmente cada año a participar y entre los que se encuentran Alberto García-Alix, José Manuel Ballester, Ouka Lele y Joan Fontcuberta .
En la muestra, que podrá bverse hasta el 16 de abril, exhiben de 34 fotografías en blanco y negro, inéditas, de Chema Madoz, todas ellas copias únicas. Valiéndose de la representación icónica, el fotógrafo elabora abstracciones de la geografía Asturiana y las vuelca en representaciones a través de la poesía y el humor.
Para retratar Asturias, aseguran los organizadores de la muestra, Chema Madoz no necesita desplazarse al lugar concreto. Justamente por esa razón, Chema Madoz invirtió el orden de su método de trabajo, esta vez no son los objetos y sus significantes libres los que condicionan la imagen, sino que es la propia idea de Asturias la que se convierte en el objeto a observar y definir. Para ello se ha basado en metáforas fotográficas, como simular un helado con una concha marina encima del cucurucho o la confección de una costa de Llanes que sirve, al mismo tiempo, de paisaje y objeto.
"La mayoría de las imágenes intentan mostrar una Asturias latente con una fuerza de la naturaleza muy evidente", ha dicho el fotógrafo quien asegura que, en su propuesta, la naturaleza "ha desbordado" a los objetos fotografiados, y que la poesía está presente "en todo el trabajo". Vuelve a apelar Madoz a las abstracciones conceptuales. Es una mirada poética sobre el mundo, sobre Asturias", opina Borja Casani, comisario de la muestra, que acompaña desde hace más de treinta años en su actividad artística al fotógrafo, cuya obra se ha expuesto, entre otros sitios, en el Yossi Moli de Nueva York o la Galería Esther Woerdehoff de París.
Con motivo de la muestra, la Fundación editará un catálogo con textos de Borja Casani y Juan Bonilla, en el que se incluirá la serie completa de fotografías, así como un cuadernillo de dibujos con algunos de los bocetos preliminares realizados por Chema Madoz durante la preparación de este proyecto.
