Cultura

'Basado en una historia real': una sátira sobre la obsesión con los crímenes

Movistar+ estrena una comedia negra protagonizada por Kaley Cuoco y Chris Messina

Hace poco, la madre de un amigo de mi hijo, médica de profesión, me confesó que cuando tenía algo de tiempo libre para sentarse en el sofá y desconectar con alguna serie o programa de televisión, lo primero que buscaba en los catálogos de las plataformas eran documentales sobre crímenes reales. Se los había visto todos y, según me confesó, aquellas tramas detectivescas y morbosas sobre los impulsos de los asesinos para cometer crímenes eran lo único que le interesaba de la oferta audiovisual. ¿Qué puede tener de atractiva la trama de un asesino sádico para alguien que en teoría puede estar abrumada de escuchar historias algo dramáticas?

El auge de los títulos 'true crime', la expresión anglosajona con la que popularmente se denomina este subgénero audiovisual, no es noticia y hace tiempo que muchos expertos tratan de aportar las claves detrás del éxito. El caso Asunta (2017), El crimen de Alcásser (2019) o Baraja: la firma de un asesino (2023) son solo algunos de los ejemplos de las docuseries españolas tras el rastro de asesinatos mediáticos que han triunfado en España, a los que se suma la reciente y aclamada serie estadounidense Dahmer (2022), que se sirvió de la historia real de Jeffrey Dahmer, apodado como "el carnicero de Milkwakee", para crear una de las tramas más atractivas de la ficción de los últimos años. 

Ahora, más allá de las explicaciones psicológicas, le toca el turno al humor y, más en concreto, a la comedia negra, para abordar esa obsesión estadounidense por seguir la huella del morbo y del espectáculo en el que se convirtieron algunos crímenes durante su seguimiento en los medios de comunicación, de la que se apropió pronto el espectador español, sediento del mismo sensacionalismo y degustador confeso de este placer culpable. 

Kaley Cuoco, Chris Messina y Tom Bateman dan vida a tres personajes que tratan de sacar rédito económico a esta obsesión por los crímenes en Estados Unidos

Movistar+ estrena este lunes Basado en una historia real, una serie de ocho episodios protagonizada por Kaley Cuoco, Chris Messina y Tom Bateman, quienes dan vida a tres personajes que tratan de sacar rédito económico a esta obsesión por los crímenes en Estados Unidos recurriendo a una de las plataformas qué más ha aprovechado el tirón del 'true crime': los podcasts.

Cuoco -conocida por su papel en la comedia The Big Bang Theory y también productora ejecutiva de esta serie- y Messina dan vida a Ava y Nathan, un matrimonio que espera la llegada al mundo de su primer hijo. Entretanto, ella sufre una pérdida de posiciones con su trabajo como agente inmobiliaria y él, un frustrado tenista de élite, es sustituido de su empleo como entrenador de un club de Los Ángeles por otra persona más joven. Pronto entra en sus vidas Matt, un fontanero afable y generoso con el que terminarán compartiendo cervezas después de trabajar pero también una idea para salir a flote de sus miserias -cada uno con sus propios motivos-: crear un podcast sobre crímenes reales.

Ava es una amante devota de las historias -reales o ficticias- acerca de los asesinos en serie y junto a sus amigas -todas con gran poder adquisitivo, dueñas de casas imponentes- pasan las tardes bebiendo copas de vino y comentando las últimas noticias o los nuevos capítulos de sus crímenes predilectos. Por ello, se conoce al dedillo los pasos de los delincuentes en las truculentas historias y pronto sospecha acerca del nuevo amigo de la familia con datos y pesquisas que podrían dar envidia a cualquier investigador policial.

Basado en una historia real: el beneficio de un crimen

Sin embargo, no es la sed de justicia lo que mueve a Ava, y es aquí donde arranca la sátira y la parodia. El asesino que ha pasado a formar parte de sus vidas no es una amenaza para su seguridad, sino una oportunidad con cara de dólar para dar el pelotazo antes de que otros traten de sacar provecho de los crímenes que amenazan la ciudad. Ellos tienen la exclusiva y, además, algo con lo que nadie cuenta: un testimonio en primera persona capaz de responder a aquella pregunta que en el fondo todos buscan en los 'true crime': ¿qué tipo de persona mata a otra y qué le lleva a hacerlo?

La paradoja se vuelve tan divertida por momentos que el supuesto asesino y el creador del podcast discutirán sobre sus aportaciones creativas, la dirección y otras cuestiones organizativas que suenan frívolas al tiempo que este fontanero atractivo y simpático disfruta planificando en su cabeza su próximo asesinato. ¿Hay aquí un solo criminal? ¿Hasta dónde puede llegar la codicia?

Basado en una historia real habla de las contradicciones, pero también de todo lo que una pareja es capaz de hacer no solo para salvar su situación económica, sino para mantener un estatus social en el que han cimentado su vida y en el que pretenden criar a su hijo. Y esta sed por aparentar normalidad en el entorno en el que han elegido vivir es para esta pareja más importante que cualquier crimen cruel que pueda aparecer en las noticias. ¿Qué importa el dolor ajeno cuando uno tiene que salvarse a uno mismo? Tan cómico como perverso, tan inverosímil como posible.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli