Un Wizink Center hasta los topes recibió a Camilo, que agradeció el recibimiento llenando el pabellón con su positividad. En su segunda visita al estadio madrileño mostró su consolidación como artista, con una 'setlist' repleta de grandes éxitos comerciales. Empezó fuerte, ya que arrancó con su conocido 'Kesi', un tema que rompió las listas de éxitos hasta el punto de que LaLiga le pidió que hiciese una versión del torneo de la temporada pasada.
Después recurrió a su tema 'Ropa cara' para seguir calentando al público, que se dejó la voz en cada uno de los temas de Camilo. El show, repleto de energía y buenas vibraciones, hizo que los asistentes disfrutaran mucho de su música pese a la terrible acústica, casi congénita, del Wizink Center, que genera cierto eco y en ocasiones impido escuchar con nitidez la voz del artista.
Después de arrancar fuerte, Camilo redujo las pulsaciones con temas más personales y pausados. Un cambio de registro que los fans más acérrimos disfrutaron mucho. Al fin y al cabo, el artista jugaba en casa: cuando pidió que hiciesen ruido los colombianos de la sala, el sonido fue ensordecedor, solo superado cuando mencionó a Venezuela, la nacionalidad de su mujer Evaluna Montaner.
Camilo se encargó durante todo el concierto de mostrar al mundo cuanto ama a su mujer. De hecho, no dudó en cederle todo el protagonismo cuando sonó 'Por primera vez'. Cuando la llamó para que saliese al escenario se cayó el estadio. Además de este tema, cantaron juntos 'Macchu Picchu'. También recurrió a su esposa para cerrar el concierto con la canción de la que hablan de su hijo en común, 'Indigo'.
Sus momentos juntos en el escenario estuvieron repletos de besos, ternura y reconocimiento del talento que poseen ambos, aunque no todo fue amor: Camilo tocó su tema 'De adentro pa fuera'. Si no les suena es porque esta canción se estrenará en septiembre como parte de su nuevo álbum, pero se trata de una canción lenta y con ciertos aires de melancolía que le permitieron silenciar el pabellón.
No faltaron otros 'hits' como 'Pegao' o 'tutu', además de 'Tattoo', la canción que nació fruto de una colaboración con Rauw Alejandro. Aunque quizá destacaría 'Vida de rico', ya que en el Wizink Center dio la sensación de que Camilo podría haber estado cantándola toda la noche sin que el ánimo o los coros del público decayesen.
Un momento especial fue cuando habló de Alejandro Sanz, artista con el que ha estrenado hace poco el tema 'NASA'. Camilo habló sobre la hija del madrileño, presente en el estadio, además de mostrar su admiración por él. Todos esperamos que apareciese en el escenario, pero no llegó a suceder.
El que sí se subió a 'las tablas' del Wizink Center fue Carlos Vives, que se llevó una enorme ovación del público. Camilo habló sobre él como un referente, un artista que rompió barreras y que ha permitido, con el paso de los años, que la música colombiana se escuche en todo el mundo. Junto a él, como no podría ser de otro modo, cantó 'Baloncito viejo'. El ya veterano cantante colombiano hizo doblete, porque poco antes actuó en el festival que organizó Cadena 100 en el Wanda Metropolitano. Una bonita sorpresa para los asistentes.
Camilo no solo se ha convertido en un referente musical: también posee una imagen pública que gusta a público familiar. De ahí que tantos padres se decidan a llevar a sus hijos a disfrutar de un artista de música urbana. Pese a que en sus canciones también se hable de sexo y fiesta, su aire angelical y el buen rollo que transmite le alejan de la imagen 'gangster' que ofrecen otros artistas del género. De ahí que el Wizink estuviese lleno de pequeños con ganas de ver a su artista favorito de cerca.
Esa imagen la mostró cuando habló sobre diversidad -"todos somos únicos" o cuando mencionó las rupturas sentimentales: primero pidió a aquellos con el corazón roto que levantasen sus linternas para después, mostrar que todo eso se supera al pedir que levantasen sus 'smartphones' aquellos que pasaron por lo mismo y ya lo han superado. También tuvo un detalle bonito al bajarse del escenario y dejar ojiplática a una niña que sujetaba una pancarta que rezaba 'Camilo, ¿me darías un abrazo?'. El artista cumplió sus deseos ante la mirada emocionada de la madre.
Por su imagen y por gestos como estos, el colombiano se ha convertido en una pieza fundamental para la música urbana, ya que es capaz de captar la atención de los más pequeños, por lo que sirve, en cierto modo, como hilo conductor ante otros artistas del género más adultos. Aunque no hace música infantil ni mucho menos, ya que la mayoría de los asistentes eran fans adultos, lo cierto es que sus melodías cautivan a los niños.