Cultura

Los chicos están bien: españoles en el ojo del tornado de Cannes

La edición 66 del Festival Internacional de Cine de Cannes publicará este mismo domingo la lista de galardones a las mejores producciones y a diversos e impecables trabajos de las áreas de interpretación y lo técnico en la faceta artística. No importa si las quinielas son las previstas o no, lo cierto es que ha sido el mejor año que yo he vivido en mi larga vida de “senior” y caminatas por La Croisette, el tramo en forma de croissant entre el viejo puerto y el lontano  Cabo (3 Kms.),  pasado el Hotel Martinez.

Nunca antes he podido codearme -al margen de esa basura del glamour y las estrellas prefabricadas- con tanto regusto con creadores “de autor” y profesionales de la actuación, la música, el guión, directores de fotografía y otras gentes polivalentes de muy alto espectro y calado.

Cannes abrió con claroscuros de sol, tormentas de lluvia jarreadas por ropa, peinados y material de promoción y marketing. El abrelatas de la edición -¡parece ya hace meses!- esa barbaridad de único interés para Diseñadores de Vestuario, Coreógrafos y Directores de Producción, denominada como “El Peor Gatsby de la Historia”. El otro disparate ha sido la habitual forma de informar de algunos medios españoles; es imposible que un periodista acreditado y numerosa gente con vinculaciones al cine afirmen lo que algún determinado insensato sentenciara como “El cine español no juega en esta liga, pero eso, lamentablemente, ya no es noticia“. Si Plañideras eran esas mujeres con taxímetro que pagaban por llorar en entierros de la vieja Castilla, parece que más de algún plañidero (por un suicida 21 % como IVA a la cosa cultural) tenga más de algún beneficio al querer ver desaparecer a los de la “artesanía del barro” de lo que ha sido hasta hace poco la industria del cine de España, “con ceja o sin ella”.

Es un hecho que en una panorámica a La Croisette entre Angelina Jolie (una heroína sometida a una doble mastectomía preventiva  del cáncer de mama) o directores como Asghar Farhadi  (el autor iraní con obras de incalculable valor como Una separación y que aquí ha pasado El Pasado), Alexander Payne (realizador de las maravillosas Entre copas y Los descendientes que aquí ha traído Nebraska ) o el infinito James Gray con El Inmigrante (una vez más con el increíble Joaquin Phoenix bordándolo con Gwyneth Paltrow), han sido  vistos cientos de profesionales españoles por el Mercado del Film para participar en ventas o pre-compras para que la noria siga girando en este negocio y forma de comunicación fundamental. Un país que no tiene Cine está condenado a desaparecer como Identidad. La Marca España también debería ocuparse de esto, aunque mejor no. Que cada profesional haga su cometido.

Por esa misma ruta por la Palma de Oro: los Coen con Inside Llewyn Davis, Roman Polanski con La Venus à la fourrure, Steven Soderbergh con Behind the candelabra, François Ozon, Takashi Miike, Hirokazu Kore-Eda con Like father, like son, Jim Jarmusch,…, sabiamente te repetía que con este programa en la competición, no necesitaban un jurado sino a un mediador para arbitrar en las negociaciones de un Palmares definitivo. Steven Spielberg como Presidente junto a unos vocales con Ang Lee, Naomi Kawase, Cristian Mungiu, Lynne Ramsay e intérpretes como Daniel Auteil, Nicole Kidman, Vidya Balan y Cristoph Waltz.

Tomen Nota para no hacer el paleto en su vida social. En la sección oficial dos nombres en español (y españoles) como el del burgalés -criado entre Barcelona y Logroño- y cineasta Diego Quemada-Díez que presentó La jaula de oro, su primer largo, en "Un Certain Regard". Residente en EEUU desde hace más de una década, es uno de los dos únicos representantes españoles, junto al barcelonés Amat Escalante, que presentó dentro de la Sección Oficial también su tercer largometraje, Heli.

Las películas de ambos españoles tienen producción ciento por cien mejicana.  Diego apunta que resulta "una recompensa increíble tras muchos años de trabajo y esfuerzo" (…) a través del filme trato de "dar voz a emigrantes y niños, personas que están un poco olvidadas por la sociedad". "Estamos haciendo un tipo de películas que son muy diferentes a la industria de Hollywood. No son de evasión o de entretenimiento, sino que de alguna manera tratan de abordar la realidad que vivimos y hacernos reflexionar sobre ella. No utilizamos actores famosos, no tenemos grandes presupuestos... el mercado está muy controlado por las películas estadounidenses", añade.

Diego Quemada-Díez fue jefe de producción en anuncios que dirigía Isabel Coixet (¿A qué huelen las nubes? ¿A qué sabe el dinero?). Luego con el fundamental británico Ken Loach para Tierra y Libertad. Ahí era ayudante de cámara del director de fotografía y; un año más tarde y en Oregon, California, rueda Cosas Que Nunca Te Dije (otro largo de Coixet), donde yo mismo también trabajé como responsable de Marketing y Publicidad. Diego decide quedarse y en Los Ángeles se gradúa en el American Film Institute. Tras rodar su corto ("A table is a table", 2001), se encarga de la cámara -como operador- de 21 gramos que es el peso del alma según su autor Alejandro González Iñárritu; el mismo que le abre puertas para trabajar al lado de cineastas como Fernando Meirelles, Tony Scott, Oliver Stone o Spike Lee, entre otros más. I want to be a pilot, está en el Festival de Sundance, donde cosecha medio centenar de premios internacionales.

El catalán Amat Escalante vive hace la intemerata en México y Heli es su tercer largometraje. Lo que no ocurre lo mismo con Lucas Vidal, que es madrileño de Mirasierra de treinta y tantos, risueño y “viva la virgen”, que cómo compositor esta semana se le puede escuchar en la sexta entrega de la franquicia Fast & Furious. Pero se le puede oír también sus partituras si se repasa Afterparty, Combustión, El enigma del cuervo, Invasor, Vanishing on 7th Street, La fría luz del día, La isla interior. “John Williams, Alexander Desplat y Alberto Iglesias son mis tres top”, afirma. Lucas Vidal es uno de los músicos más jóvenes de la historia de Hollywood. También un puñado de animadores con nombre castellano que están en las listas más significativas de la Disney, o los Estudios Pixar, o entre las gentes de Efectos Especiales que tanto gusta en las películas Gore o de Ficción como Amithyville o Dune, de la factoría Dino di Laurentiis.

Esto es un ir y venir, un va y viene. Cuando todo esto ocurre y todas las plañideras lloran lágrimas de cocodrilo, alemanes y chinos se preguntan el Por Qué De Las Cosas de este país.

Resulta que la Film Commision del Patronato Provincial de Turismo de Segovia recibe a la productora Asian Film&Television Federation, que busca localizaciones con el fin de realizar una película romántica que transcurrirá entre China y España. Este departamento se dedica a facilitar a las productoras todas las gestiones necesarias para el rodaje en la provincia. Para ello han recorrido Sepúlveda, Pedraza, las Hoces del Duratón y San Ildefonso, expresando su interés en rodar ya mismo.

También una directora alemana disparatada -Doris Dorrie- ambienta en Nerja su próximo filme en las playas de Nerja para el rodaje de All inclusive y que será la adaptación a la gran pantalla de su novela homónima. Dorrie ha estado en Nerja localizando exteriores para esta película, que se centrará en las calas y playas situadas en el entorno del Balcón de Europa, caso de Calahonda, Caletilla y el Salón, así como en el paseo situado bajo el popular mirador.

Aquí por llorar que no quede. Id ya mismo practicando el inglés

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