Carmen Machi recogerá este jueves el Faro de Honor, un galardón con el que el Festival de Cine de Santander, en su séptima edición, reconoce la trayectoria de la artista, y que también recibirá el actor Karra Elejalde. Ambos son los protagonistas de La voz del sol, un drama familiar con espíritu optimista y luminoso dirigido por Carol Polakoff, que adapta a la gran pantalla la novela Speak Sunlight, en la que el escritor Alan Jolis narra sus vivencias reales en el verano de 1965. La cinta, que forma parte de la programación del certamen cántabro, se estrena este viernes en los cines.
Los actores se reúnen de nuevo en la gran pantalla diez años después del estreno de Ocho apellidos vascos para dar vida a Maruja y Manolo, una pareja que buscó trabajo en París tras la Guerra Civil y que regresa de visita a España acompañados de "Alanito", el hijo del matrimonio para el que trabajan, al que han criado como si fuera suyo. Este viaje los llevará a enfrentarse a secretos familiares y a un pasado marcado por habladurías y un exilio con el que dejaron atrás familias rotas.
De todos los asuntos que aborda la película, quizás uno de los más entrañables y que apela mucho al presente es la reconciliación que busca el personaje de Maruja, que necesita "estar en paz" consigo misma, según señala Carmen Machi en declaraciones a Vopópuli con motivo del estreno del filme. "Son personajes muy heridos, y cuando uno tiene que abandonar su casa, su vida y sus orígenes, porque se asfixia, necesita huir para no quedarse encerrada en lo que considera la negrura, teniendo que cuidar de su familia", cuenta.
En la huida que emprende su personaje "se atreve con todo" pero dice adiós a toda su vida. "Lo que abandona son muchas cosas. Lo primero, quieres borrar un pasado, desvincularte para no dar explicaciones ni pedir perdón, y te puedes perder muchas cosas. Hay un momento en el que llega la reconciliación porque el tiempo apremia", cuenta la actriz sin desvelar la trama. "Decide estar en paz con uno mismo, cerrar etapas y continuar hasta donde llega la vida", agrega.
"Me parece muy marciano cuando gente de mi gremio, que habíamos luchado mucho contra los paparazzi y las fotos robadas, ahora cuentan lo que desayunan y adónde van"Carmen Machi, actriz
En 1965, año en el que se desarrolla la película, las apariencias eran muy importantes. En 2023, las redes sociales demuestran que la opinión de los demás sigue siendo relevante aunque en su caso, Carmen Machi ha optado por no tener nunca redes sociales. "No me he sentido salpicada, no sé lo que es vivir con ello, pero imagino que debe ser muy trabajoso. Yo tengo mucha plancha, no tengo tiempo para esas cosas", afirma.
"Sé de gente que lo ha pasado muy mal porque ha estado muy expuesta. Pero es el lenguaje de hoy, exhibir lo que haces en cada momento. Me parece muy marciano cuando gente de mi gremio, que habíamos luchado mucho contra los paparazzi y las fotos robadas, ahora cuentan lo que desayunan y adónde van. Cuando estoy de vacaciones no quiero hacerme fotos porque no quiero que sepan que estamos ahí, y no se entiende. Ahí te das cuenta de que te has quedado un poco atrás, que la evolución natural es que se conozca", señala la actriz.
Carmen Machi y los nuevos tiempos
La protagonista de La voz del sol es consciente de los cambios que se han producido en los últimos años respecto a la mujer, desde el Me Too de 2017, con el que salieron a la luz abusos en el terreno cinematográfico -el famoso caso de Harvey Weinstein- y que salpicó otros terrenos de la cultura aunque, sin embargo, nunca han trascendido nombres y apellidos en el caso del cine español, hasta el beso de Rubiales que tantos debates ha abierto.
"En mi generación igual han ocurrido cosas que no han llamado la atención. Nunca he tenido un ejemplo. También hago teatro y he visto la tiranía de directores, pero no lo he considerado como tal. He podido vivir alguna cosa que me ha hecho hasta gracia, y he visto a la mujer defenderse muy bien", recuerda la actriz, que en 2024 cumplirá tres décadas en la profesión.
"Hace 20 años que no voy en metro. Cuando voy fuera es lo primero que hago", señala Carmen Machi, quien sí recuerda situaciones cuando viajaba en metropolitano en las que había "roces" indeseados. "Estaba muy normalizado que te tocaran el culo en el metro. Las generaciones ahora vienen con algo que se ha ido cultivando hace tiempo, que es protestar por las actitudes machistas. Viene en el ADN y no es concebible", celebra la actriz.
Si el tsunami del Me Too no llegó a calar del todo en el cine español, Carmen Machi tampoco ve un efecto contagio entre las reivindicaciones de los actores en Hollywood y la profesión en España y cree que la industria "no es comparable". "Los sindicatos allí no tienen nada que ver. Allí se mueven unos cimientos muy grandes, es otro concepto. Nosotros siempre todo un poco más light", concluye.
eddo
tiene miedo a la gente, por eso no va en transporte colectivo. Su chip no la da para poder ser autocritica con la presunción de inocencia que se ha declarado innecesaria si ella denuncia a un hombre, por agresión sexual
Urenga
Tras ver el trailer, da la sensación de que, como debe ser, contiene abundante pedagogía progresista sobre lo buenos que eran los del bando republicano y lo malos que eran los del nacional. Nihil novum sub sole.
Urenga
'cree que la industria "no es comparable"' Ya te digo. Allí en Hollywood, por ejemplo, hasta ganan dinero sin necesidad de esquilmar a los contribuyentes.
Jotanito
Otra que no se quiere mezclar con los siervos de la gleba.
PijoListo
Hace 20 años que no uso el coche en una ciudad