Los sábados y domingos, al buen y aplicado lector que visita la Feria del Libro de Madrid le toca atravesar el Paseo de Coches del Retiro cual penitente en un caluroso viacrucis. Tropezará por no decir que se verá atrapado en las largas filas de entusiastas adolescentes o lo que es aún peor con una firma de Miguel Ángel Revilla.
Desde hace unos años, la feria se ha convertido en noria de personajes públicos transformados por obra y gracia de la industria editorial en autores. Hay que vender libros; y eso lo sabemos todos. Lo deseable, en tal caso, es que aquellos cuantos están a la venta se puedan leer y que su valor literario importe más que el de caja. Pensando en quienes procuran tal cosa como elegir un libro para dedicarle horas de lectura, esta guía básica de la 78 edición de la Feria del Libro de Madrid, que se inaugura este viernes 31 de mayo y durará hasta el 16 de junio.
Grandes sellos
Existe una primera categoría corresponde a los grandes grupos editoriales, que concentran en su catálogo las novedades con más reclamo y que acogen como paraguas a muchos otros sellos. Se trata de los grupos Planeta y Penguin Random House, los dos grandes colosos. En el caso del primero, Planeta (210), recoge la ficción de mayor impacto y alcance comercial tanto en autores españoles como internacionales. A su alrededor orbitan sellos de ficción literaria, entre los más importantes Seix Barral (211), Tusquets (186), Destino (211), Espasa (211) y los que pertenecen a la línea del ensayo literario como Ariel (212), así como el ensayo enfocado en historia y ciencia sociales, que es el caso de Crítica (212) y Deusto (212).
Penguin Random House Grupo Editorial aporta en el recorrido un crisol de sellos que cubren la ficción literaria: Alfaguara (230), que acoge desde autores como Javier Marías, Mario Vargas Llosa o Arturo Pérez-Reverte hasta John Banville; Lumen (230), que publica desde clásicos como Virginia Woolf, Ernest Hemingway, Natalia Ginzburg, Elsa Morante, Rosa Chacel, Marcel Proust o Umberto Eco hasta autores contemporáneos; Literatura Random House (230) o De Bolsillo (230). En lo que a ensayo respecta, el grupo tiene dos sellos de una enorme potencia en ensayo histórico, político y social con Debate (231) y Taurus (231).
Recientemente asociada con la editorial italiana Feltrinelli, Anagrama (189) sigue siendo un imprescindible. Lo mejor de la literatura europea y anglosajona -desde Claudio Magris, Patrick Modiano o Carrère, pasando por Nabokov, Carver, John Ford o Patricia Highsmith hasta Echenoz- forma parte de su catálogo, además de de autores iberoamericanos y entre los que destacan autores españoles como Rafael Chirbes, completamente editado por este sello, que sigue ampliando sus perspectivas con la nueva dirección editorial de Silvia Sesé, quien ha tomado el testigo de Jorge Herralde.
Los sellos independientes
Es sin duda el recorrido más interesante por la amplitud editorial que acoge. La ruta de los sellos literarios independientes incluye a aquellos que se caracterizan por catálogos más acotados y sólidos, menos propensos al síndrome de la novedad y con una impronta de editor muy marcada. En este capítulo se ubican desde las editoriales clásicas hasta otras más jóvenes y con una apuesta muy definida, ya sea por su temática o énfasis.
En este itinerario resultan imprescindibles sellos como Acantilado (194), que se caracteriza por sus excepcionales traducciones y que reúne autores imprescindibles de la mejor tradición literaria europea tanto clásica como contemporánea. También destacan Pre-Textos(155), que edita clásicos de ficción literaria hasta ensayo y poesía, o Renacimiento (322), cuyo catálogo tiene verdaderas joyas, desde recuperaciones de clásicos de la literatura española contemporánea y universal hasta elaborados ensayos literarios, además de una colección de poesía excepcional. Este año se estrena Círculo de Tiza (220), con su precioso catálogo de no ficción
Amplían la ruta Alba Editorial (192), un sello con una impronta literaria exquisita enfocada en la calidad de las traducciones así como en el esmero de sus ediciones, la mayoría de ellas concentradas en clásicos. Se suman Turner (179), Reino de Cordelia (293); Galaxia Gutenberg (191) o Salamandra (208), que comenzó como filial de la prestigiosa editorial argentina Emecé Editores y afianzó su recorrido hasta la confección de un catálogo que ofrece, especialmente, lo mejor de la literatura europea contemporánea (recientemente ha sido comprada por Penguin Random House). Hay que añadir sellos como la mítica Visor (148), especializada en poesía, así como Akal (163)y Almuzara (312).
Dentro de este apartado hay que destacar sellos más recientes pero cuya apuesta literaria es manifiesta. Hay que citar por supuesto a Errata Naturae (140) o Periférica (325), que forma parte del Grupo Contexto, un conglomerado que reúne distintos sellos, cada uno con una personalidad distinta, y a los que merece la pena dedicar especial atención: Libros del Asteroide (324), Nórdica (326), Impedimenta (324)y Sexto Piso (324). Están las todos concentrados a partir de la segunda mitad de la feria, es decir, desde la Biblioteca Eugenio Trías en adelante.
A las anteriores se suman editoriales enfocadas en el género ensayo como Capitán Swin (271) e incluso otras que se centran en el periodismo, como es el caso de Libros del K.O (317), el sello que editó Fariña, de Nacho Carretero. Siempre sorprenden Blackie Books (245), que este año presume de bestseller con Los Asquerosos, de Santiago Lorenzo, y Alpha Decay (307). También hay que tener en cuenta la clásica Silex (181) y su nueva Tres Hermanas (181)-enfocada en la recuperación, traducción e ilustración de clásicos-, además de Bartleby (266) o Demipage (266), esta última con una personalidad editorial y literaria importante. Imprescindibles también Antígona (308), Trama Editorial (276) -una editorial exquisita-y Fórcola (308), esta última con un ambicioso catálogo ofrece ficción y un apartado de ensayo y biografías memorable, con una inflexión humanística: desde historia y literatura hasta música. Libros buenos, bien editados y de enorme interés.
Editoriales especializadas como Páginas de Espuma (158), volcada completamente en libros de relatos, reclaman una visita atenta, por la belleza y calidad de su catálogo. También Cabaret Voltaire (298)o Candaya (219), esta segunda, una guerrera editorial catalana que ha apostado siempre por la mejor literatura contemporánea -sus editores descubrieron a Agustín Fernández-Mallo, por ejemplo-. Y con ellas algunas más pequeñas, pero que deslumbran con los autores que publican y con la calidad de sus ediciones, el mejor ejemplo es La uña rota (219), así como Pepitas de calabaza, Delirio(219) y La Bella Varsovia (174), una sólida editorial de poesía.
Las librerías
Un lector ocasional o un visitante no muy habituado, siempre puede optar por las grandes cadenas, desde El Corte Inglés (184), con su oferta de estricta y rabiosa novedad, y a la que se suman otras cadenas como Casa del Libro (161-162)o FNAC (170-171). Dentro del espectro de las cadenas, La Central (209) es siempre la opción más elaborada frente a las anteriores no sólo por su vocación manifiestamente literaria sino también por sus ediciones y su vocación prescriptora.
Las librerías independientes, en cambio, son las que añaden sal a la feria. Sus libreros son el principal motivo. Y en esa lista siempre hay que detenerse en una lista de imprescindibles: Méndez (81) -el librero de Javier Marías-, Antonio Machado (33), la librería Rafael Alberti -su librera Lola Larumbe tiene un gusto muy fino-, Lé (331), Pasajes (327), Tipos Infames (160) -una librería joven ya consolidada-, Visor (149), La buena vida (89), Gaztambide (25), Marcial Pons -su catálogo de historia es magnífico-, Desnivel (242) -que funciona como editorial y librería- y Los Editores (127), una librería especializada en sellos independientes y literarios.
