El Estado disminuirá su aportación a los grandes equipamientos y la cultura catalana más de un 50 %, según señaló el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell. Como "muy grave" ha calificado la reducción de la partida destinada a Cultura en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 ya que "rompe las reglas del juego históricas, definidas por el Estatut de 1981, que otorgaba competencias plenas a la Generalitat en materia de cultura pero con la financiación del Estado".
Después de unos años, ha recordado Mascarell, en los que el Estado quiso estar en las instituciones, como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el Liceo, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) o el Festival de Sitges, "ahora cambia totalmente el modelo y el sistema cultural catalán". En el supuesto de que los presupuestos se aprueben con las actuales cifras presentadas, cuya disminución se mueve entre un 50 y un 60%, "tendría una gran repercusión (en el sistema cultural catalán) si no hiciéramos nada, porque podría desaparecer la aportación del Estado a algunos equipamientos", dijo Mascarell.
Ell conseller ha matizado que esta disminución de recursos "no afectará a todos por igual, pues 90.000 euros que ha dado este año al Festival de Sitges no harán tambalear el certamen, pero los 4,5 millones menos del Liceo cambiarán el Liceo que conocemos"."Tenemos tres meses para cambiar esta previsión y si se aprueban en estas condiciones tendremos un elemento más para exigir un cambio del modelo de financiación de Cataluña", ha remarcado.
"Este recorte rompe las reglas del juego históricas, definidas por el Estatut de 1981, que otorgaba competencias plenas a la Generalitat en materia de cultura pero con la financiación del Estado".
Las ayudas a las cuales se refiere Mascarell forman parte de un reparto general dentro del cual la mayoría del gasto público cultural recae en los ayuntamientos con un 55%, seguido de un 29% de las Comunidades Autónomas y en menor medida, del Estado, con un 16%. Esto quiere decir que la reducción recae justamente en este último porcentaje de financiación, además de instituciones concretas como el Liceu, que ha pasado a recibir un recorte de 32% en su dotación económica.
Mascarell se ha referido en concreto al efecto que puedan tener estas minoraciones en el cine catalán, "con un fondo del ICAA (Instituto de Cinematografía y Artes Visuales) al cine que está en fase de disolución (disminuye un 20%) y con la parte que correspondía al cine catalán, el 'fondillo', que pasó de 9 millones a 1 millón este año y a cero en 2013".Lamenta que "el sistema público de ayuda al cine esté en fase de desguace y sin mucho diálogo". Como alternativa, Mascarell ha propuesto sumar las ayudas que concede la Generalitat y TV3, y ha apuntado: "Probablemente entraremos en una fase en que se producirán menos películas, pero un poco más pensadas para el mercado internacional".