Poco antes de su trágica muerte, en febrero, Whitney Houston grabó dos temas para la banda sonora de su última película, Sparkle. Una de ellas es Celebrate, un alegre tema pop de pegajoso estribillo: “Celebra con nosotros. Esta tarde, todos somos una estrella. Te doy un motivo para dar palmas de alegría”. En ella, su voz suena clara y suave a dúo con el cantante Jordin Sparks, que también actúa en Sparkle.
Según dijo el productor, Harvey Mason, a la revista People, Houston se mostró muy feliz durante las grabaciones. "Terminamos de grabar y bailamos por toda la sala, y ella gritaba una y otra vez, '¡Sube el volumen!, ¡Sube el volumen!' Le gustaba pasárselo bien", añadió.
His Eye is on the Sparrow, el segundo tema cantado por Houston, denota la influencia del gospel. "Canto porque soy libre”, dice la letra, en la que Houston se dirige a Jesús. "Sé que Él me observa”. Una frase que adquiere un significado más profundo tras la muerte de la artista, a los 48 años, ahogada en la piscina de un hotel de Beverly Hills. Fue hallada muerta el 11 de febrero, y los forenses encontraron cocaína en su cuerpo.
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A los críticos estadounidenses no les entusiasmó demasiado esta última canción. “Da la sensación de que su voz -áspera por la dura vida que llevó- ya no llega”, escribió Entertainment Weekly. Según la publicación, no es comparable con sus éxitos anteriores, como I Will Always Love You, Saving All My Love For You o One Moment In Time.
La película Sparkle, que se estrena en agosto en Estados Unidos, comenzó a rodarse en el otoño (boreal) de 2011. Se trata de un remake del filme homónimo de 1976 sobre el salto de tres hermanas como cantantes. Houston, que participaba también como productora, quería relanzar así su carrera cinematográfica 16 años después de The Preacher's Wife.
