Los actores secundarios, a pesar de su protagonismo, siempre encuentran un lugar especial en la memoria de los espectadores, que en muchas ocasiones recuerdan con más fuerza sus intervenciones que las de las propias estrellas de las películas, especialmente cuando se trata de una comedia. Uno de esos ejemplos es el del actor español Manolo Solo, que consiguió el primer premio Goya de su carrera, a la mejor interpretación de reparto, por sus apenas siete minutos en el thriller Tarde para la ira, la ópera prima de Raúl Arévalo, donde daba a vida a un yonqui de voz disfónica que cautivó a quienes vieron la cinta. El actor no dio crédito a aquel triunfó y días después confesó que se bloqueó al recoger el galardón.
"Tengo proyectos de protagonista, pero ser secundaria me permite tener un abanico mucho más amplio", señala a Vozpópuli Pilar Castro, una de las actrices secundarias cómicas más alabadas del país y uno de los rostros que componen el reparto coral de la comedia Donde caben dos, dirigida por Paco Caballero, que se estrena este viernes.
Esta película se atreve a abordar de forma desinhibida, sin tabúes y con mucho humor las líneas rojas del sexo y las relaciones de pareja y cuenta también en su reparto con Ernesto Alterio, Raúl Arévalo, Luis Callejo, Anna Castillo, Verónica Echegui, Ana Milán o Mike Esparbé, entre muchos otros. En palabras de Castro, "hace falta mucha comedia y hay mucha necesidad de liberarse, salir con buen rollo del cine y disfrutar más de la vida".
En su trayectoria, ha trabajado con Montxo Armendáriz, Carlos Saura, Fernando Colomo, Emilio Martínez Lázaro, Pedro Almodóvar, Gerardo Herrero, Juan Cavestany o Daniel Sánchez Arévalo, por citar solo algunos nombres. Precisamente, con este último cineasta estuvo a las puertas de ganar su primer Goya, gracias a su papel en la película Gordos (2009).
Tal y como destacó a este medio Secun de la Rosa durante la reciente entrevista con motivo del estreno de su debut como director de cine, Pilar Castro es, junto a nombres como los de Carmen Machi o Candela Peña, una de las actrices españolas que más brilla en comedia. Sus recientes papeles no hacen más que agrandar su vis cómica y sus posibilidades artísticas contribuyen a derribar los lugares comunes en torno a los personajes femeninos adultos que tanto abundan en el cine.
"Lo que más me gusta es la comedia y donde más me siento actriz es en el teatro", destaca la actriz
"Lo que más me gusta es la comedia y donde más me siento actriz es en el teatro", destaca Pilar Castro, orgullosa de una trayectoria sobre las tablas, donde ha participado en varias producciones de la compañía Animalario y se ha puesto a las órdenes de directores como Andrés Lima, Miguel del Arco o Tamzin Townsend.
Según admite, aunque tiene clavada alguna espinita, nunca trabajaría con un director que no le dejase "espacio" y pone como ejemplo el rodaje de Competencia oficial, un "sueño" en el que sus directores, los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, le dieron "libertad". "Eso es a lo que aspiro como actriz", ha dicho.
Precisamente, esta cinta participará en la Sección Oficial del Festival de Venecia, tal y como ha anunciado esta semana la organización del certamen, que inaugurará Pedro Almodóvar con sus Madres paralelas, película que también luchará por el León de Oro, máximo galardón.
Los premios y el lugar de la mujer
Durante la promoción de la segunda temporada Hierro, Candela Peña señaló a Vozpópuli que su personaje contribuía a huir de los tópicos femeninos en el audiovisual, pero matizó que aún queda trabajo en los papeles de mujeres que superan los 40 años. En esta línea, Pilar Castro coincide en que, aunque el sector está "en el camino" para derribar clichés sobre las mujeres adultas, "hay que luchar mucho" para que eso no suceda.
Creo que cuando los sueldos se igualen se podrán igualar también los premios. Quedan pasos más importantes antes", afirma Pilar Castro
En cuanto a la decisión de varios festivales (primero la Berlinale y, recientemente, el Festival de San Sebastián) de establecer un premio neutro en las categorías interpretativas en lugar de entregar sendos premios al mejor actor y la mejor actriz, ella, al igual que la asociación de mujeres cineastas CIMA, está en contra de la decisión. "No me parece bien, creo que cuando los sueldos se igualen se podrán igualar también los premios. Quedan pasos más importantes antes que los premios", afirma.
En cuanto a la imagen de la mujer en las galas de premios, que suele convertirse en la parte más visible de cara a la opinión pública y que carga con la imagen más frívola, asociada en ocasiones a patrocinios, Castro reconoce que esto le hace "un flaco favor a la mujer", pero también defiende que "la moda ha cumplido su cometido y es importante a muchos niveles".
