Las empresas de teatro y danza han advertido este martes de que un eventual incremento de los tipos de IVA que afecte al sector de las artes escénicas alejará a la ciudadanía de los escenarios y retrasará el proceso de homologación cultural que España ha realizado en los últimos decenios.
La cultura en general y el teatro en particular deben tener la consideración de servicio público y con ello un IVA protegido que facilite la máxima cercanía de los ciudadanos españoles a las artes escénicas, señala un comunicado difundido hoy de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y danza (FAETEDA).
Firmado por Daniel Martínez de Obregón, el presidente de esa federación, que engloba al conjunto de empresas escénicas de las comunidades autónomas españolas, y las Asociaciones de Empresas de Teatro de Cataluña (ADETCA) y de Compañías de Teatro Profesional de Cataluña (CIATRE), el comunicado muestra "nuestra más profunda preocupación ante un hecho que, sin duda, alteraría muy negativamente el frágil equilibrio de esta actividad cultural".
El sector teatral español mueve anualmente una cifra cercana a los 250 millones de euros y da trabajo a unas 20.000 personas, según la información que aportan los indicadores culturales elaborados por el Ministerio de Cultura.
Como consecuencia de la crisis, el consumo teatral ha entrado en una importante recesión, que afecta tanto al número de espectadores como al precio medio de las entradas y, lógicamente, a la viabilidad económica de las producciones escénicas, sigue el documento.
Junto con el resto de sectores culturales, el teatro ha vivido importantes recortes presupuestarios públicos, tanto en lo que afecta a las ayudas a la producción como a la distribución, lo cual se añade a la terrible disminución de un 50 % de las programaciones municipales, señala.
A juicio de las empresas de artes escénicas, cualquier modificación al alza del tipo de IVA que afecte al teatro supondrá inevitablemente un incremento del precio de las entradas, circunstancia que dificultará la accesibilidad social al teatro, disminuirá el consumo y afectará directamente al número de trabajadores del sector.
Aumentará la distancia cultural con los países de nuestro entorno que, en general, protegen el arte y la cultura con tipos de IVA especialmente reducidos, sostiene el documento, y hará bajar la calidad de la producción escénica nacional y, con ello, la de un sector que participa muy activamente en la creación de los elementos que ayudan a definir el concepto global de la marca España.
En cualquier caso, en opinión de las empresas, la cifra que podría llegar a recaudarse con un aumento del IVA siempre será inferior a las repercusiones negativas sobre el conjunto de la economía del sector.
