El número 1 de la Rue de L’Alboni, donde Marlon Brando y Maria Schneider se encontraban en El último tango en París; el café Polidor, de Midnight in Paris, de Woody Allen; el Grand Café de París, en el 4 del Boulevard des Capucines, donde los hermanos Lumière organizaron la primera proyección; el Montmartre de Amélie; los cielos de Juliett Binoche y Denis Lavant en Los amantes del Pont Neuf …
Cada año, París acoge 900 rodajes de películas en más de 5000 lugares. Existe, a su manera, un mapa de ficciones, algunos que van desde el delirante baile a orillas del Sena de Woody Allen y Goldie Hawn en Everyone says I love you hasta la réplica de la estatua de la libertad alrededor de la cual Roman Polanski hace caminar a Harrison Ford en Frenético. Algunos de estos recorridos han sido recopilados por Violeta Kovacsics y Deborah Marín en la guía París de cine (Planeta), una lista de 55 localizaciones y dos recorridos temáticos por los bares, apartamentos, calles, museos y parques inmortalizados en la gran pantalla por Audrey Hepburn o Catherine Deneuve en películas como Charada y Bella de día, o las calles que muestran Billy Wilder en Ariane y Lelouch en Un homme et une femme.
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Es cierto que existe El París de Edith Piaf, el de Albert Camus y hasta una ruta de las alcantarillas. Temas no le faltan a París, una ciudad en la que han tomado forma innumerables novelas y poemarios, pero también hechos históricos que configuraron la modernidad, sin ir muy lejos, la Revolución Francesa. Tan sólo una mínima ruta por el París Los Miserables, de Victor Hugo, incluye un sinfín de lugares: desde la Maison de Víctor Hugo, en la Place des Vosges; pasando por la iglesia de Saints-Paul-et-Louis (entre las rue Saint Antoine y Rivoli), donde se casan personajes Marius y Cosette hasta el Panteón, donde se conservan las cenizas de escritor.
El ayuntamiento de la ciudad ha organizado en los últimos años los llamados Recorridos cine, es una iniciativa que forman parte de la llamada Mission cinema. En la página web de turismo, es posible encontrar desde las rutas más ligeras como la de Rattouille o El código Da Vinci hasta las más recientes, como la que ha dedicado el Ayuntamiento a Midnight en Paris, de Woody Allen.
En su película 42, rodada en su totalidad en la capital francesa, Woody Allen retrata, a través de los largos paseos que da su protagonista Owen, sitios emblemáticos como el cabaret Aux Trois Mailletz, en 56 Rue Galande –aparece también en El diablo viste de Prada- ; le Grand Vefour, en el 17 rue de Beaujolais, el lujoso restaurante donde comieron Balzac, Víctor Hugo y Jean Cocteau; las joyerías de la Place Vendome o los jardines del Museo Rodin.
