Se cumplen ocho días del nombramiento de Martín Huerta como ministro de Cultura y Deporte, si en ese entonces la reacción se debatía entre la frialdad y el apoyo discreto –habrá que darle una oportunidad-, hoy son pocos los que quieren tomar posición ante la pregunta: ¿debe dimitir Màxim Huerta por haber defraudado más de 200.000 euros a Hacienda? El periodista, escritor y presentador televisivo es un personaje cercano a muchos autores, editores y periodistas, que prefieren mantenerse al margen, porque los une a él una relación estrecha amistad. Es un trago incómodo, realmente incómodo, aunque eso no los exime de un corporativismo cada vez más palpable.
Marta Rivera de la Cruz, presidenta de la Comisión de Cultura y diputada de Ciudadanos, asegura que el Ministro ha sido llamado para aclarar el asunto en el Congreso de los Diputados y que, hasta entonces, hay que escuchar sus argumentos. Otros, al ser consultados por la naturaleza fiscal de la responsabilidad de Màxim Huerta apuntan lo evidente, algo que escasea en las tertulias y debates donde se libra el tema: “Claro, Màxim Huerta ha saldado la deuda y como en ningún llegó a 120.000 euros no tiene delito fiscal, si hubiese sobrepasado esa cantidad sí. Eso también le pasó a Sabina y a Wyoming. El asunto es que ni Sabina ni Wyoming son ministros de nada”, comentó el escritor Lorenzo Silva a Vozpópuli, al ser consultado sobre la naturaleza de la situación.
"Eso también le pasó a Sabina y a Wyoming. El asunto es que ni Sabina ni Wyoming son ministros de nada”, comentó el escritor Lorenzo Silva
"Yo no voy a prejuzgar a nadie. Màxim Huerta es un señor que yo ni siquiera sabía que existía. Ni le conocía de la televisión, ni lo había leído. Que no lo conozca yo no quiere decir nada, habrá gente que sí. A pesar de esto, tengo la impresión de que el de Cultura no es el ministerio en el que más esfuerzo ponen al momento de buscar un responsable. Piensan en alguien que suene bien y por eso ocurre lo que ocurre. Aquello de la televisión, bueno, no es lo que me parezca lo más recomendable , aunque, la verdad, hay muchos del campo de la cultura que tampoco colocaría. De todas formas, insisto: no me atrevo a juzgar”, asegura el filósofo y escritor Fernando Savater al momento de hacer una valoración general sobre la pertinencia de Màxim Huerta tanto hace ocho días como hoy.
"El presidente Sánchez sabe cómo me muevo y por eso me ha elegido como ministro", dijo esta mañana el ministro de Cultura al periodista Carlos Alsina, en Onda Cero, para salir al paso a la noticia publicada por El Confidencial, según la cual, Huerta defraudó 218.322 euros a Hacienda en los ejercicios fiscales de 2006, 2007 y 2008, cuando trabaja como presentador de 'El programa de Ana Rosa'. El fraude fiscal se llevó a cabo través de la sociedad limitada Almaximo Profesionales de la Imagen SL, en la que el titular de Cultura figuró como único accionista y administrador desde enero de 2006 hasta su liquidación, a finales de 2016.
"Tengo la impresión de que el de Cultura no es el ministerio en el que más esfuerzo ponen al momento de buscar un responsable", dijo Fernando Savater
"Cuando entré a trabajar en la televisión era una fórmula que te recomendaba. Lo hacíamos periodistas escritores, tertulianos (...) Esto no tiene nada que ver como ministro de Cultura, es como ciudadano, cuando era Màxim Huerta, presentador (...) Cambió el criterio fiscal, hubo una regularización, pagué lo correspondiente y asunto cerrado. No hubo mala fe y no oculté nada. Acepté mi responsabilidad como ciudadano", dijo el ministro de Cultura y Deporte, quien insiste en no haber incurrido en ninguna acción que exija su salida. "Pagué lo correspondiente y asunto cerrado", zanjó. De momento, el presidente de gobierno Pedro Sánchez descarta cualquier dimisión de su fichaje para Cultura y Deporte, justo en el día en el que ambas áreas echan fuego, tanto por la noticia de fraude de Màxim Huerta como por el cese de Julen Lopetegui tras el anuncio de su fichaje por el Real Madrid, a pesar de haber renovado recientemente por dos años con la selección.
Para el editor, escritor y periodista Juan Cruz hay un tema clave en todo esto: la ejemplaridad. "Creo que el ministro tendría que hacer lo que lo que dicen sus convicciones políticas y del partido que sustenta al presidente de gobierno, Pedro Sánchez, que es quien lo nombró. Creo que un ministro es un representante de la ejemplaridad pública, que no puede ser burlada de ninguna de las maneras (…) No ayuda a la situación comparar su situación con la otros, porque por su propia naturaleza un ministro, sólo debe compararse con lo ejemplar ", comentó vía te telefónica a este diario.