En las páginas de El hereje, Miguel Delibes trazó, con cuidadísima y detallada prosa, un retrato del Valladolid de la época de Carlos V. Para ello utilizó la historia de Cipriano Salcedo, hijo de un comerciante de lanas, que muere quemado vivo por difundir las ideas de Lutero.
El escritor castellano, que con esta novela ganó el Premio Nacional de Narrativa en 2007, basó su relato en hechos reales: los dos autos de fe que tuvieron lugar en Valladolid en octubre de 1559. Excepto el personaje de Cipriano y su familia, todos los demás condenados por el Santo Oficio que aparecen en la novela son personajes históricos, como el capellán de Carlos V, el doctor Cazalla.
“A Valladolid, mi ciudad”, dedicó Delibes El Hereje, cuya historia sigue fresca hoy no sólo en sus páginas, sino en las calles de una ciudad que le rinde homenaje de vuelta con una ruta literaria –basada en la novela- de once paradas. El recorrido comienza la Corte y la Iglesia de la plaza San Pablo. En la Corredera de San Pablo, hoy calle Angustias, está la Casa de los Salcedo, donde nació Cipriano, su protagonista, el 31 de octubre de 1517, justo el mismo día en el que Lutero fija sus 95 tesis de Wittenberg.
En la plaza de San Pablo se encuentra la iglesia del mismo nombre de los dominicos, que junto a los franciscanos, eran los que tenían el poder de la Inquisión. Quienes realizan el recorrido continúan hacia plaza de Santa Brígida, el espacio de los letrados, al que pertenecía el tío de Cipriano, Ignacio Salcedo. Allí el visitante puede ver el convento del mismo nombre y el Palacio del Licenciado Francisco de Butrón, abogado de la Real Audiencia y Chancillería.
La nobleza, a la que pertenecen varios de los procesados en los autos de fe como Carlos de Seso, está representada en la ruta en la plaza de Fabio Nelli, donde se encuentra el Museo Provincial de Valladolid. Es la zona en la que se concentraban gran parte de los palacios como el que da nombre a la plaza o el de los Valverde.
Desde ahí, hay que continuar hasta la plaza de la Trinidad, donde está la iglesia que le da nombre y la sede de la Biblioteca de la Junta de Castilla y León. En la zona de la judería y el Hospital de Expósitos, en la novela, alberga la casa en la que la familia Salcedo tenía el almacén de lanas, cerca del palacio del Conde de Benavente.
Desde el convento de Santa Catalina –las religiosas aparecen retratadas en El hereje- se avanza hasta la Capilla de Fuensaldaña (actual Patio Herreriano), detrás de la iglesia de San Benito, donde se enterró a Leonor de Vivero; es posible visitar también la Casa de Alonso Berruguete. Continúa la ruta hasta plaza de Fuente Dorada, donde Delibes sitúa la Taberna de Garabito -lugar alq ue asistía Cipriano Salcedo, entre la plaza de Fuente Dorada y la calle Cánovas del Castillo.
La Plaza Mayor, punto neurálgico de la vida de la ciudad, sería el escenario de la celebración del Auto de Fe en el que se condenaría a Cipriano. Desde aquí la ruta se orienta rumbo a las puertas de la ciudad, a la calle Santiago, columna vertebral del casco histórico del Valladolid presente. Hacia la mitad, en la iglesia de Santiago, una plaza recuerda que el doctor Cazalla impartió más de un sermón en su interior.
La ruta concluye en las inmediaciones de la Plaza Zorrilla, presidida por una estatua del célebre escritor, más en concreto en la Puerta del Campo, puerta de salida y entrada a la ciudad y núcleo de la mancebía que se concentraba en la actual Casa Mantilla, antiguo Hospital de la Resurrección.