Cultura

Auge, caída y ¿resurgimiento? de Sly & The Family Stone

Vivir sin casa, en una furgoneta aparcada en una calle cualquiera de un suburbio de Los Ángeles, prácticamente en la indigencia, cuando en tus años de gloria organizabas fiestas salvajes en tu gigantesca mansión de estilo Tudor situada en el barrio de Bel Air de la misma ciudad, tiene que ser duro. Pero esa era la situación en que en 2011 se encontraba Sly Stone, quien fuera líder de uno de los grupos de rock, rhythm & blues más abrasivos de finales de los 60 y principios de los 70, Sly & The Family Stone.

Hoy, las cosas parecen que han cambiado algo. Sony Legacy ha editado la primera caja propiamente dicha sobre el legado histórico de la banda, cuatro discos que incluyen al menos 17 cortes nunca antes publicados. Sly Stone vuelve a recibir cierta atención mediática, y una vez más, demuestra que su compleja personalidad no ha cambiado tanto. En declaraciones a la prensa inglesa, ha reconocido que estudia la posibilidad de formar una banda exclusivamente compuesta de músicos albinos, como forma de neutralizar los diferentes problemas raciales, considerando a los albinos como la única minoría legitimada para ello, ya que están presentes en todas las razas.

Nada que deba sorprender teniendo en cuenta la personalidad, excesiva en todos sus aspectos, de Sly Stone. Una manera de ser que le llevó a caer en adicciones a todo tipo de drogas, soportar problemas con la justicia que le llevaron a la cárcel y dilapidar su fortuna con una ausencia total de control sobre la misma.

La primera banda multirracial del rock and roll

Pero en su momento, a partir de 1967 cuando se publicó su primer disco, ‘A whole new thing’, y hasta más o menos 1973, con la publicación de ‘Fresh’, Sly & The Family Stone habían sido el primer grupo dentro del mundo del rock and roll con una integración multirracial propiamente dicha. Los contactos que Sly tuvo con los movimientos psicodélicos en su época de disc-jockey radiofónico le llevaron hacia esa fusión entre funk, rhythm & blues, soul, rock y psicodelia, todo ello mezclado con arengas sociales y políticas, que pusieron patas arriba la música negra del momento. Fueron grupo bandera del movimiento hippie y su actuación durante el festival de Woodstock pasa por ser una de las más tórridas y memorables de aquellas jornadas históricas.

Llegada la resaca flower-power y aparcada la lucha por los derechos civiles de las minorías, Sly Stone, tras la desbandada de la mayoría de la banda, hizo algún intento por adaptarse a la predominante música disco en las pistas de baile, pero sus adicciones habían hecho mella tanto en su salud como en su credibilidad.

Tal vez este nuevo resurgimiento haga justicia a uno de los personajes más carismáticos de una época tan excesiva como él mismo.

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