El Museo Thyssen-Bornemisza acoge en sus brazos por primera vez a una revista. Vogue es la publicación de moda que expondrá parte de sus fotografías en una muestra llamada Vogue like a painting. En ella se podrán apreciar 70 de las imágenes de sus archivos firmadas por algunos de los más prestigiosos fotógrafos de los últimos tiempos.
¿Por qué este título? Porque el nexo común entre las imágenes que allí lucirán será la pintura. Ya sea porque poseen características de este arte, porque está presente en las modelos, por las técnicas empleadas o incluso por parecer una de ellas.
Sonarán nombres de fotógrafos de enorme importancia como Anne Leibovitz, Mario Testino, Cecil Beaton, Deborah Turbebill, Irving Penn, Paolo Roversi o Tim Walker entre otros muchos. Las piezas expuestas nos remitirán a su vez a cuadros propios de épocas como el Renacimiento, el Rococó y, sobre todo, al movimiento de los prerrafaelistas. Fácil será la asociación con pintores como Hopper, Van Eyck, Borricelli, Zurbarán, Degas, Dalí o Magritte, por ejemplo.
Será un acontecimiento que merecerá la pena, ya que en pocas ocasiones vemos a una editorial de moda implicada en un museo. Más si se trata de Vogue, la primera revista en publicar en portada fotos de modelos en vez de ilustraciones, tal y como cuenta su propia directora, Yolanda Sacristán: “Fue Vogue la precursora de la fotografía de moda cuando, ya en la década de 1920, empezó a reemplazar sus portadas ilustradas por imágenes de artistas tan revolucionarios como Edward Steichen, quien llevaba desde 1911 experimentando con el retrato de moda. Fue él mismo junto con otros grandes colaboradores de Vogue -Cecil Beaton, Horst P. Horst e Irving Penn, principalmente- quienes transformaron el género en una forma de arte excepcional, sentando las bases de la fotografía moderna”.
Aquellos que se acerquen a deleitarse, se darán cuenta de un cierto estatismo en las fotografías de la muestra. La comisaria, Daba Smith lo explica así: “Una atemporalidad en la pose de las modelos; una especie de lapso mental en el que todo está muy, muy quieto”.