Joaquín Sorolla visitó por primera vez Jávea en 1896. Su sorpresa por la belleza del lugar y su costa abrupta impresionaron al artista, quien transmitió la inquietud y fascinación por ese paisaje en muchos de sus lienzos. El cultivo de la uva, principal sustento de la región alicantina, le resultó inspirador al valenciano.Dedicó a este tema varias series de pinturas, algunas de las más conocidas Preparación de la uva, también conocido con el título Transportando la uva, pintado por Sorolla en 1900, año en el que, tras triunfar en la Exposición Universal de París, decide pasar un tiempo en la localidad alicantina de Javea.Si ya para Sorolla los cuadros alusivos al trabajo -pescadores, tejedoras de redes- habían capturado su atención, los relativos a la elaboración de la uva pasa se convirtieron en un tema recurrente. El cultivo a partir de la uva moscatel  que se desarrolla en la zona y en todo el marquesado de Denia  sirvió a Sorolla de motivo y tema.Se concentró entonces el pintor en el trabajo de los hombres bajo el sol, en los viñedos cercanos al mar."Espero pintar este verano cosas muy bonitas del escaldo de la uva y cosas de la pasa", escribió a su amigo Pedro Gil Moreno.A esa época pertenecen también  lienzos como Escaldando la uva.Inspirados en el espíritu de la vida que capturó al valenciano, las Bodegas Gutiérrez de la Vega, han decidido llevar a cabo la Charla-Degustación: Los vinos de Jávea y la pintura de Sorolla, el próximo lunes 27 de enero, a las 12.30, en el museo dedicado al pintor en Madrid.Impartirá la charla Felipe Gutiérrez de la Vega, representante de unas bodegas que siguen cultivando la Moscatel de Alejandría, una uva blanca cuya cepa, por mediterránea, necesita como Sorolla, del sol y el mar. Entre los vinos a degustar están el  Casta Diva Esencial de 2011; Casta Dvia Reserva Real 2002; el tinto crianza Imagine 2011 y Rojo y Negro 2009.

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