La semana pasada, la muestra Dalí: Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas, que se exhibe hasta el 2 de septiembre en el Museo Reina Sofía, se convirtió en la más visitada en España con más de 630.000 visitantes. Sin embargo, todo apunta que la cifra irá a más, ya que el museo ha decidido ampliar los horarios para visitarla.
A través de un comunicado, el Museo Reina Sofía informó de que “a partir de este miércoles, 21 de agosto, el museo estará abierto hasta las once de la noche, y los días 30 y 31, hasta la una de la madrugada, a excepción del domingo en que se mantiene el horario de cierre a las siete de la tarde”.
En la comunicación, el museo participó que para los dos últimos días de agosto se ha programado el maratón Delirio final. Dalí audiovisual, en el que se proyectarán de manera ininterrumpida piezas de cine, documentales, happenings y anuncios.
Las colas de visitantes durante este verano frente al centro de arte han testimoniado el éxito de la muestra del pintor catalán que ya batió records cuando se exhibió en París la primavera pasada. Durante sus últimos días en la capital francesa, el Centro Pompidou también amplió el horario: la muestra abrió las 24 horas del día.
Más de 200 obras del artista
A través de una selección de más de doscientas obras (pinturas, esculturas, dibujos...) que se presentan organizadas en once secciones y siguiendo un cierto orden cronológico, esta exposición propone repensar el lugar que ocupa Salvador Dalí en la historia del arte del siglo XX, planteando que la importancia de su figura y de su legado va más allá de su papel de artífice del movimiento surrealista.
El núcleo de la exposición lo constituye su periodo surrealista y en él se presta especial atención a su método paranoico-crítico, que el artista catalán concibió como un mecanismo de transformación y subversión de la realidad, posibilitando que la interpretación final de una obra dependiera totalmente de la voluntad del espectador. Fue en sus trabajos en torno al cuadro El Ángelus (1857-59) de Jean-François Millet -que llegó a describir como la "obra pictórica más rica en pensamientos inconscientes que jamás ha existido"- donde este método alcanza su máxima expresión.
La muestra presenta un recorrido por la obra de Dalí, a través de una selección de más de 200 obras.
La exposición, que comienza con una selección de las obras que Dalí realizó en los inicios de su carrera y durante su estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid (incluyendo algunos de sus primeros autorretratos o los dibujos de su serie Putrefactos), también se detiene en su etapa mística y nuclear (en la que prevalece la temática religiosa y científica), así como en sus trabajos de carácter escenográfico (sus colaboraciones con cineastas como Buñuel, Hitchcock o Walt Disney, sus diseños de decorados para ballets y obras de teatro...).
La muestra también examina críticamente su faceta de agitador de masas y showman mediático y le dedica un apartado específico a su libro autobiográfico La vida secreta de Salvador Dalí o muestra cómo, a partir de los años sesenta y hasta el final de su carrera, su fascinación por la ciencia y la tecnología le llevó a explorar nuevos lenguajes como la estereoscopia o la holografía.
