No sólo Pedro Sánchez se pavonea entre cineastas. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, también muestra sus sensibilidades. Díaz ha felicitado a todo el equipo técnico y a la productora de la película La Isla Mínima, así como también a su director, Alberto Rodríguez, por la consecución de diez galardones en la 29ª edición de los Premios Goya que concede anualmente la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España.
Sin duda, la notoriedad del cine andaluz, no deja indiferente a la presidenta de la Comunidad. En un comunicado, la jefa del Ejecutivo andaluz ha felicitado al sector cinematográfico y audiovisual de la Comunidad, "cuyo talento y solvencia hace posible que Andalucía tenga una posición de liderazgo en el panorama nacional", según ha manifestado.
Asimismo, ha hecho extensivo su parabién a Dani Rovira por su Goya al Mejor Actor Revelación y a los cuatro premios obtenidos por la película El Niño, que cuenta con participación de empresas andaluza y de actores locales y tiene como plató a Andalucía.
Díaz también ha querido valorar el Premio al Mejor Documental a Paco de Lucía. La búsqueda y ha mostrado su reconocimiento por el Goya de Honor al actor, director y empresario malagueño Antonio Banderas.La isla mínima ha sido rodada íntegramente en Andalucía y su director, Alberto Rodríguez, ya fue premiado anteriormente por Grupo 7. La cinta galardonada recibió en 2013 una ayuda a la producción de 225.000 euros de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
Díaz ha confirmado que la Junta mantendrá su cooperación con "proyectos serios, netamente andaluces y de calidad" y ha mostrado su satisfacción por el "sólido funcionamiento de una industria que obtiene el apoyo de la crítica y del público y que ya es habitual en los certámenes nacionales e internacionales".
Junto a ello, ha subrayado que "la consolidación del cine hecho en Andalucía otorga visibilidad al talento, profesionalidad y calidad de nuestras creadoras y creadores, pero genera también flujos comerciales y económicos que redundan en riqueza y empleo".
"Nuestra industria audiovisual y cinematográfica es el mascarón de proa de la cultura andaluza, que ya se asienta plenamente en la sociedad del siglo XXI"", ha manifestado Díaz, quien ha mantenido en el último año dos reuniones con representantes del sector audiovisual andaluz para analizar sus retos actuales, así como el proyecto autonómico de Ley del Cine.
A falta de pan, buenas son las autonomías
A diferencia de años anteriores, cuando la financiación del sector sufría su carestía más severa, las autonomías pusieron en marcha algunas iniciativas para promover el desarrollo audiovisual autonómico a través de proyectos regionales de mecenazgo, así como las comisiones de cine. Parece entonces que a falta de Estado, buenas son las autonomías. Algunas comunidades autónomas han puesto en marcha nuevos instrumentos.
Andalucía también ha avanzado terreno en la confección de una normativa para impulsar el mecenazgo, que incluye deducciones adicionales del 15% en la cuota autonómica del IRPF hasta un límite de 240 euros. Además de una comisión de cine que promueve rodajes y proyectos audiovisuales.
El anteproyecto de la ley andaluza, para promover también el desarrollo cinematográfico, la legislación andaluza establece también reducciones de las cargas por transmisión de empresas y fórmulas de mecenazgo abiertas a toda la ciudadanía y orientadas especialmente al beneficio de las pymes.
La Ley prevé la creación del Consejo Andaluz de la Cultura, la regulación de la gestión descentralizada de las donaciones a instituciones culturales a la Junta y la constitución del Registro Andaluz de Colaboración Cultural, que facilitará la contribución de la ciudadanía al desarrollo de proyectos y empresas culturales.
Otras de las iniciativas autonómicas ha sido, justamente, la de Navarra, que se acerca a países como Francia y el Reino Unido –la desgravación alcanza el 60% en uno y 75% en el otro- al ofrecer unas deducciones de hasta el 80 % para aportaciones privadas.
La Ley de Mecenazgo navarra establece deducciones de entre el 40% para particulares, el 50% para las empresas y el 80% para los primeros 150 euros, lo que deja en escasas las ayudas previstas por el Gobierno. Pero no es Navarra la única. La Comunidad Valenciana también ha decidido impulsar su propia legislación sobre el mecenazgo. El proyecto valenciano -cuyo anteproyecto fue aprobado en junio- prevé deducciones de hasta el 95% para las primeras cantidades donadas.