Aunque los editores insistan en darle la vuelta, estos datos son malos, muy malos. La industria del libro en España no sólo pierde dinero -ya casi un 20% en los últimos diez años-: es más pequeña, con canales de comercialización más débiles y una caída sostenida que no se matiza. Así lo demuestran los datos del Análisis del Comercio del Libro en España que ha presentado la Federación de Gremios de Editores de España, y que muestra una reducción del mercado del 9,7: 291 millones menos.
El total facturado por el sector tanto en el mercado interior como exterior fue de 2.708 millones de euros en el año 2013. Sin embargo, en lo que al conjunto de las editoriales españolas se refiere, estas amasaron 2.181,97 millones de euros en el mercado interior, un 11,7% menos que en 2012. Las ventas ha caído hasta los 153,82 millones de ejemplares, un 9,6% menos que en el ejercicio anterior. Y si consideramos que este año se redujo la oferta un 3,5% -la tirada media fue de 3.223 ejemplares por título- el asunto reafirma lo que muchos han señalado como un modelo de negocio que hace aguas y que no consigue como reinventarse,
“El sector editorial está inmerso en un proceso de reconversión derivado del desarrollo tecnológico y de su adaptación al nuevo escenario económico”, manifestó el residente de la Federación de Gremios de Editores, Xavier Mallafré, quien sin embargo apeló a un discurso contraproducente, que solicita de las “administraciones públicas” una apuesta más evidente por “la cultura y por el libro”, y pudiese manifestarse, por ejemplo, en una mayor dotación presupuestaria para comprar libros en las bibliotecas públicas”.
Las razones de los editores
A pesar de que los datos no dan para mucho, los editores han insistido en aportar una lectura menos catastrofista. Aseguran que el libro es la primera industria en España, lo que hace pensar, en ese caso, cuánto de su tamaño obedece a la expansión de lo que muchos han descrito como una burbuja editorial o si se trata en verdad de un sector con una demanda adecuada a la oferta.
Sin embargo, y como quien echa balones fuera, los editores aseguran que el descenso de la facturación tiene su origen en diversos factores, algunos de ellos contradictorios. La primera causa que señalan es la crisis económica, con una caída acumulada del consumo cultural, según las cifras del INE, desde 2008, del 30%, un 3,7%, 93 millones de euros, entre 2012-2013. Lo curioso es que el del precio medio del libro, 14,18 euros, un 2,4% menos que en 2012, no ha ayudado a paliar una sequía que parece haber llegado para quedarse.
A las causas de la catástrofe, los editores suman “la disminución, cuando no supresión, de las ayudas a las familias para la adquisición de libros de texto, que en el último curso (2013-2014) se han reducido hasta los 80 millones de euros, frente a los más de 300 millones destinados en el curso 2008-2009 (datos del Defensor del Pueblo”, además del “descenso de las inversiones en fondos para bibliotecas públicas que se ha reducido, sólo en los presupuestos del Ministerio de Cultura, en 30 millones de euros desde 2009”.
Todos los libros caen
Si se analiza la facturación del sector por materias, ésta desciende en todas a excepción de los libros prácticos que tuvo un incremento del 1,1% hasta alcanzar los 141,8 millones de euros. El subsegmento más importante continúa siendo el del libro de texto no universitario que en el año 2013 registró una caída del 9,6%.
Por lo que se refiere a la literatura, la facturación en 2013 fue de 468,81 millones de euros, un 17,2 por ciento menor a la registrada en 2012. En cuanto a los libros de temática infantil y juvenil, la facturación alcanzó los 267,28 millones de euros, un 9,8% menos que en el año 2012.En el resto de materias, resulta significativa la caída de la facturación de los libros científicos y universitarios, 70,06 millones de facturación (-23%). En el caso de los libros de las materias de Ciencias Sociales y Humanidades, la facturación alcanzó los 230 millones de euros (-14,4%).
El libro digital sólo 3,7% del total de la facturación
Pese a que la facturación del libro digital continuó aumentando en España hasta alcanzar los 80,26 millones de euros en 2013, lo que representa un incremento del 8,1% con respecto a 2012 (74,25 millones de euros), la cifra de facturación digital sólo representa el 3,7% del total de la facturación del sector.
El número de títulos editados en formato digital se incrementó un 8,7% hasta los 38.621. El número de libros comercializados también se incrementó hasta alcanzar los 122.280 títulos un 123,5% más, como consecuencia del incremento de la digitalización de los libros de fondo de catálogo (188.893 títulos digitalizados del fondo de catálogo, un 89,3% más).
El libro de bolsillo
La cifra de facturación de los libros de formato bolsillo ha disminuido un 17,5% con respecto a 2012, hasta situarse en los 117,28 millones de euros. También se ha producido una reducción tanto del número de títulos editados, 4.099(-14,7%), como de los ejemplares impresos, 21,75 millones de ejemplares, (-28,1%). La tirada media de éstos se ha reducido un 15,7%, hasta 5.308 ejemplares por título. El número de ejemplares vendido fue de 15,61 millones de euros, un 19,9% menos. Con estas cifras, los libros en formato de bolsillo suponen el 5,2% de los títulos; el 8,8% de los ejemplares editados; el 5,3% de la facturación del Comercio Interior y el 10,1% de los ejemplares vendidos. Su precio medio fue de 7,51 euros.
Canales de distribución
El avance del Estudio de Comercio Interior 2013 refleja que los principales canales de venta de libros son las librerías y las cadenas de librerías, que concentran más de la mitad de la facturación. Pese a su importancia en las ventas de libros, las librerías disminuyen su facturación un 13,5% en el último año. Las cadenas de librerías disminuyen un 15,7%. Todos los canales a excepción de la suscripción caen en facturación, con especial relevancia la venta telefónica (27,8%) y los quioscos (20,7%).
La oferta editorial española cuenta con un catálogo de 524.213 títulos vivos (en comercialización), esta cifra se ha incrementado un 6,8% con respecto al año 2012. El precio medio del ejemplar fue de 14,18 euros, un (-0,34 euros menos que en el ejercicio anterior).
El avance del Estudio de Comercio Interior 2013 refleja que los principales canales de venta de libros son las librerías y las cadenas de librerías, que concentran más de la mitad de la facturación. Pese a su importancia en las ventas de libros, las librerías disminuyen su facturación un 13,5% en el último año. Las cadenas de librerías disminuyen un 15,7%. Todos los canales a excepción de la suscripción caen en facturación, con especial relevancia la venta telefónica (27,8%) y los quioscos (20,7%).