Como el año pasado y el anterior a ése, el 2015 no ha sido venturoso para el sector: la ley del Mecenazgo y Propiedad Intelectual entraron en vigor; el anfiteatro romano de Mérida a punto estuvo en convertirse en pista de pádel y salió a la luz un fraude en la recaudación del cine para conseguir subvenciones... Eso sin contar el rocambolesco epidosio del Picasso que el banquero Jaime Botín intentó sacar de España a pesar de la orden de prohibición que le dio Patrimonio Nacional.
- El Anfiteatro Romano de Mérida (a punto) de convertirse pista de pádel. Afortunadamente la idea no llegó a buen puerto, pero estuvo a punto. En marzo de 2015, la Junta de Extremadura autorizó que el torneo World Padel Tour se celebrara en el conjunto histórico del anfiteatro romano de Mérida, un monumento del año 25 A.C declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Los argumentos que utilizaron el gobierno local y regional para dar luz verde se sostenían en dos grandes pilares: el proyecto presentado era "modélico” en lo que a la seguridad de la estructura se trataba -sí, un portento de explotación- y se obtendría a cambio un beneficio de casi un millón de euros tras una inversión de inicial de 70.000 euros. Vamos, ¡un ganar-ganar! La indignación y la movilización fue tal, que los organizadores del torneo, previsto para mayo de ese año, desistieron y buscaron otro lugar.
- El Picasso de Botín… y el parón en la investigación. Una vez que el lienzo Cabeza de mujer joven de Pablo Picasso llegó al Museo Reina Sofía, la investigación sobre el supuesto delito de contrabando cometido por el ex banquero Jaime Botín parecía ir encaminada. Sin embargo, ésta ha quedado en el aire. Todo comenzó el 31 de julio cuando el cuadro fue interceptado en Córcega por el Servicio de Aduanas de Francia cuando iba camino a Suiza a bordo del velero de Botín. El banquero, que compró el lienzo una década antes en Inglaterra, había solicitado a finales de 2012 autorización para exportar la obra. Pero no fue tan sencillo. La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español denegó el permiso y la declaró expresamente inexportable por ser de excepcional importancia para el patrimonio histórico común, por no existir ninguna obra semejante en España y ser pieza clave en la evolución de la obra de Picasso. Según establece la Ley de Patrimonio Histórico, la exportación sin autorización de un bien del Patrimonio Cultural Español constituye un delito de contrabando si se supera el valor de 18.000 euros. Cabeza de mujer joven está valorado en algo más de 26 millones de euros. Hay, por tanto, indicios más que suficientes que señalan que Botín ha incurrido presuntamente en un posible delito de tráfico ilícito. La investigación, de momento, sigue tal y como quedó en septiembre de 2015.
- Fraude del cine en la taquilla para cobrar subvenciones. El escándalo saltó a la palestra en el último trimestre del año, cuando el Juzgado de Instrucción 18 de Madrid dio a conocer los datos de un posible fraude en el cobro de subvenciones para los productores. Cerca de 42 producciones quedaron señaladas. El Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA) se vio obligado a solicitar devolución de las ayudas de 23 películas realizadas entre 2013 y 2014. Además, el Tribunal imputó al expresidente de la Academia de cine Enrique González Macho y al productor Edmundo Gil por supuesto fraude en los datos de recaudación y de espectadores de la película Rosa y negro para conseguir subvenciones del Ministerio de Cultura.
- El desaire del Mecenazgo, otra vez. Fue la mayor promesa electoral de los populares en materia de cultura. José María Lassalle, actual Secretario de Estado de Cultura, fue su principal propulsor y sin embargo lo que pudo hacer por ella fue poco y tardío. La Ley de Mecenazgo nunca llegó a ser tal cosa, quedó embutida en la Reforma Fiscal impulsada por Hacienda que entró en vigor en 2015. Entre algunos de los aspectos positivos que el PP intentó sacar a relucir estaban las desgravaciones fiscales por donaciones –que podían llegar a alcanzar hasta el 40% y 18% en el caso del impuesto de sociedades-, sin embargo, la solución dejaba desprovisto al sector de una de sus mayores reivindicaciones. "La reforma fiscal de fomento de mecenazgo es una ley a la que le falta la etiqueta para identificarse como tal, pero contiene una reforma profunda", dijo José María Lassalle a Vozpópuli, con la intención de explicar lo que, a todas luces, ha sido una tarea sin cumplir.
- Una ley de Propiedad Intelectual que no defiende a los creadores. También en 2015 entró en vigor la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada definitivamente por el Congreso de los Diputados con los votos del grupo popular y duras críticas por parte de la oposición en otoño de 2014. Algunas organizaciones como la Asociación para el desarrollo de la Propiedad Intelectual (Adepi) aseguraron entonces que la reforma se ensañaba contra el sistema de propiedad intelectual a favor de otros sectores económicos ajenos a la creación y perjudicaba “a los titulares de derechos”, quienes sufrirían las consecuencias de la nueva disminución de sus rentas. Ni la reforma de la compensación por copia privada ni las propuestas antipiratería son acertadas, aseguraron los expertos, porque ni compensan con justicia ni protegen con eficacia. A eso se suma un apartado relacionado con sanciones que no necesariamente profundizan la lucha contra la piratería.