Las noticias ya eran malas a finales de 2013. Cada vez se consume menos cultura, así lo indicó el Eurobarómetro de participación y consumo cultural del último trimestre del año pasado, en cuyas listas España aparecía bastante mal parada. El asunto sin embargo es bastante más serio. La falta de demanda provocada por la crisis –la gente acude menos al cine, al teatro y a los museos- enfrenta otro hecho todavía peor: las empresas no financian.
Los sectores de la cultura y de la creación de la UE sufrirán un déficit de financiación bancaria de hasta 13.400 millones de euros en los próximos siete años. El dato, divulgado por la Comisión Europea, se debe al hecho de que las entidades rechazan a menudo las peticiones de créditos presentadas por empresas culturales. El Ejecutivo comunitario considera que ello obstaculiza considerablemente el progreso de un sector vital para la economía, cuyo crecimiento es superior al crecimiento medio y que representa hasta el 4,4% del PIB de la UE.
El estudio en cuestión ha sido encargado por la UE para diseñar su nueva estrategia de apoyo a los sectores de la cultura y de la creación. Así, el nuevo programa Europa Creativa incluye una garantía por valor de 120 millones de euros para avalar una parte del riesgo de los préstamos bancarios concedidos a las pymes del sector. Con ella, Bruselas calcula que se pueden movilizar más de 750 millones en préstamos en condiciones abordables.
El informe pone en evidencia igualmente que las pymes del sector carecen a menudo de las competencias necesarias en materia de negocios y gestión.
Paralelamente a esta garantía, el Ejecutivo comunitario apoyará iniciativas para informar mejor a los bancos de los factores que deben tener en cuenta para evaluar la solvencia de las pymes del sector cultural. Muchas entidades carecen de experiencia para valorar activos como los derechos de propiedad intelectual, y se ven frenadas por una falta de datos estadísticos fiables sobre el sector.
Sin embargo, el estudio muestra que, en relación a la economía en su conjunto, las empresas europeas activas en los sectores de la cultura y la creación disponen de un margen de beneficios y de una ratio de solvencia superiores a la media. El informe pone en evidencia igualmente que las pymes del sector carecen a menudo de las competencias necesarias en materia de negocios y gestión. El 60% de las personas interrogadas en el marco de un sondeo para el estudio declararon que no tenían plan de empresa. Y del 26% de los encuestados que decidió no pedir un crédito, el 39% alegó la gran complejidad del procedimiento.