El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha abierto un debate político y autonómico sobre la subida del IVA del 8 al 21% en la música, las artes escénicas y el cine, tras proponer un sistema de ayudas compensatorias a las empresas que operen en su región y asuman parte del impuesto. La propuesta ha desatado una cadena de reacciones, y mientras el empresario teatral y director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, ha aplaudido la "valentía" de Monago, Andalucía ha tachado el anuncio de "brindis al sol"; el Gobierno de Valencia de "guiño populista"; y la Generalitat de Cataluña de "cínico".
Este debate coincidió, además, con la reunión que los representantes de la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural mantuvieron con la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, para hablar de la subida del IVA en la música, el cine y las artes escénicas, después, además, de las declaraciones del Ministerio de Hacienda, que considera estas actividades como "entretenimiento".
Mientras el director del Festival de Teatro de Mérida llamó "valiente" a Monago; Andalucía tachó el anuncio de "brindis al sol"
En cualquier caso, lo primero que hizo Cospedal fue aclarar que el IVA en Extremadura será el mismo que en toda España, con independencia de que la Junta pueda ayudar o subvencionar actividades, que no supongan ayudas de Estado. Y es que, después de que el presidente Monago anunciara sus intenciones el viernes en el discurso del Día de Extremadura, el Ministerio de Hacienda se apresuró a advertir de que la comunidad debe cumplir con el objetivo de déficit presupuestario y que la discriminación en la aplicación del IVA en favor de la cultura es "incompatible" con la normativa de ayudas de Estado.
Pero la Junta de Extremadura y su presidente insistieron: se trata de una propuesta dentro de su ámbito competencial, y se adopta por la importancia en la región del turismo cultural. Así, el Gobierno de Extremadura impulsará ayudas a las industrias y empresas culturales que operan en la región para que asuman parte de la subida del IVA, de forma que el consumidor pague un 13 por ciento de impuesto en sus entradas de cine, teatro o conciertos de música.
El Gobierno extremeño impulsará ayudas a las empresas culturales de la región para que asuman parte de la subida del IVA.
Extremadura quiere equipararse a otros países de nuestro entorno en materia impositiva, frente al 21 por ciento de IVA que desde el 1 de septiembre se aplica al sector. La propuesta provocó la reacción del conseller catalán de Cultura, Ferran Mascarell, que tachó de "cínico" al presidente Monago. "Extremadura es una comunidad que en términos generales recibe contribución de todos los españoles. Históricamente la riqueza que crea está por debajo de la que recibe", reprochó en declaraciones a Catalunya Rádio. También ha sido crítica la consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para quien "Monago sabe perfectamente que su propuesta es un brindis al sol", y su objetivo es "desligarse, separarse de decisiones injustas que está tomando el Gobierno".
Pero las críticas también han llegado desde las filas políticas del Partido Popular, ya que Alberto Fabra, presidente de la Generalitat valenciana, ha calificado de "guiño populista" la propuesta que supone, a su juicio, "defraudar a las futuras generaciones".
Sin embargo, el empresario teatral Jesús Cimarro "ha aplaudido la valentía" del presidente extremeño, quien "se ha dado cuenta de la trascendencia del Festival de Mérida, que ha sido un éxito y ha mantenido el turismo en la región este verano. Se ha concienciado de que la cultura es un elemento estratégico de su política". En esta misma línea, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, se ha felicitado por la propuesta, que considera "claramente viable"