Radiohead ha publicado su noveno disco este lunes. El asunto ha sido noticia desde hace más de ocho días, cuando la banda británica desapareció de las redes: sus mensajes de twitter, las imágenes de instagram, las listas de Spotify. Aquella súbita ausencia tenía algo del Houellebecq de Mapa y Territorio, por aquello de desaparecer en la víspera del lanzamiento de una historia donde el autor muere brutalmente asesinado. Pero Radiohead no es Houellebecq y aquí -en principio, a diferencia de esa novela- no descuartizan a nadie. Titulado A moon shaped pool, la primera canción del disco que se difundió fue Burn the Witch, seguida de Daydreaming, un tema que comenzó a circular este fin de semana, acompañado de un vídeo.
Desde sus primeros trabajos, Radiohead ha sabido meter los dedos en la cavidad más angustiada de quien escucha
El viernes el grupo informó en su web sobre Daydreaming, cuyo vídeo ha sido dirigido por el realizador estadounidense Paul Thomas Andersen. Thom Yorke, líder de la banda, camina por espacios inquietantes como una casa vacía, un hospital o el pasillo de un hotel. Atraviesa lugares vacíos y otros donde las personas parecen arrancadas de la vida. El relato del vídeo termina con Yorke refugiándose en una gruta. Hay algo hermoso y desasosegante en el sonido y las imágenes de Daydreaming. Porque extrae la pulpa de lo que ha sido le propuesta de Radiohead. Incluso llevándola a su máxima expresión.
Desde sus primeros trabajos, Radiohead ha sabido meter los dedos en la cavidad más angustiada de quien escucha. Cómo olvidar el tema Karma police, incluido en Ok Computer, esa enorme catedral en la que la soledad y la alienación imprimen belleza y angustia, la midma del tema que da nombre al disco. El desasosiego de Radiohead es el que nace de la tecnificación, serialización y soledad que produce la sociedad contemporánea. Aquello era lo que desprendía aquel tema. "Policía del karma, arrestra a este hombre/ Él habla en matematicas/ Él zumba como una heladera/Él es como una radio fuera de frecuencia". La recuperación de esa angustia, el destilado de ese malestar regresa en A moon shaped pool.
El album, publicado por XL Recordings, está disponible en la Web de la banda desde ayer por la tarde. Asimismo, se pueden encargar las copias físicas en CD y vinilo, que sale a la venta el 17 de junio, y la edición de coleccionista a 76 euros, prevista para en septiembre. Ta,mbién puede escucharse en la tiende de streaming de Apple Music. Spotify no la tiene todavía.Las otras canciones que componen el nuevo álbum son Burn the witch, Decks dark, Desert island risk, Full stop, Glass eyes, Identikit, The numbers, Present tense, Tinker tailor soldier sailor rich man y True love waits, una canción de de su extended play en vivo I Might Be Wrong: Live Recordings (2001). Y que graban ahora en estudio. "Ahogaré mis creencias/ para tener a tus bebés./ Me vestiré como tu sobrina/ y lavaré tus pies hinchados/ Nada más no te vayas, no te vayas". La devastación en Radiohead es un acorde.
El último trabajo de Radiohead fue The King of Limbs, publicado en 2011, tras lo cual los componentes de la banda se concentraron en diversos proyectos en solitario. Yorke grabó un disco en solitario, Tomorrow's Modern Boxes, que salió al mercado en 2014.El baterista Phil Selway y el guitarrista y teclado Jonny Greenwood firmaron también trabajos de forma independiente. Volver arreando el alma de otros. Desconcertar. Conmover. Desaparecer y a los dos días regresar con disco nuevo bajo el brazo. Las palizas existenciales de quienes regresan, una vez más, al punto de partida. El sonido de la demolición en la versión más abatida de su vocalista Tom Yorke.