Cultura

Cumpleaños... ¿feliz?: Wert celebra sus 64 enfrentado con el sector cultural

Algunos le llaman el ministro quemado, quizás por su demasiada exposición en el candelero y las no pocas polémicas que ha enfrentado, la más reciente por su ausencia en los Premios Goya. El mundo de la cultura le reprocha su escaso papel al momento de atender las reivindicaciones del sector y en 2013 fue el ministro peor valorado del gabinete.

  • El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert con el Secretario de Estado, José María Lasalle.

“Me sienta fatal ser el ministro peor valorado”, dijo a Telecinco el titular de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, el año pasado, cuando se publicó la valoración ciudadana de los miembros del gabinete. A día de hoy, el asunto no mejora, ni siquiera este martes 18, día en que Wert celebra cumpleaños y suma 64 primaveras, de las que ya ha consagrado dos al gobierno de Mariano Rajoy.

Impulsor de la polémica Ley de Educación que puso a un país entero en su contra y diana de dardos que arrojan en su contra los miembros de un sector –la cultura- que se siente ignorado por él, Wert no se ablanda. Va torero por el ruedo, sacando pecho, a veces con frases desafiantes, pronunciadas con desparpajo, como quien enciende un fósforo mientras se ducha gustoso en un barreño de gasolina o sale a pasear por Canaletas con una camiseta del Real Madrid.

Merengue, por cierto –el ministro es hincha del Madrid-, Wert ha protagonizado muchísimas polémicas. Lanza frases que rebotan ante sus pies como granadas que él empuja con una sonrisita temeraria. ¿La más reciente? La que tuvo que ver con su ausencia de la gala de los 33 Premios Goya, una ceremonia a juicio de muchos histórica. Fue la primera a la que no acudió un titular de cultura.

Merengue, por cierto –el ministro es hincha del Madrid-, Wert ha protagonizado muchísimas polémicas.

“No puedo estar en dos sitios a la vez”, dijo en Londres el ministro al día siguiente de la ceremonia con la reunión que le había impedido asistir a la entrega de los premios. Era en Londres, con su homólogo británico y había sido concertada por el propio Wert con una semana de anticipación –la fecha de la gala la conocía desde abril de 2013-. La cosa fue a peor cuando trascendió que la reunión había durado apenas 10 minutos.

Apenas el viernes pasado, cuando anunció el texto de Reforma Parcial de la Ley de Propiedad Intelectual –una reivindicación que piden casi todas las industrias culturales-, Wert explicó sin mucha enjundia una ley “que no va acabar con la piratería”. Quedan en el tintero propuestas que fueron bandera electoral de los Populares en Cultura, entre ellas una Ley de Mecenazgo que permanece paralizada y, por supuesto, el aumento del IVA Cultural del 8% al 21% -para el cine y el teatro, también para las galerías- y la poca intervención de Wert a favor del sector.

Wert ha recibido críticas de todos los flancos, incluso de La Comisión Europea (CE), quien le desmintió el mes de noviembre de 2013 con respecto a la supuesta disminución de la dotación europea para las becas Erasmus para justificar los recortes en España, tal y como había Wert días antes. "Lo que dice el Ministerio es completamente incorrecto", señaló a el portavoz comunitario de Educación, Dennis Abbot, quien subrayó que, de hecho, el presupuesto para el programa Erasmus+ aumentaría el 40 % entre 2014-2020. "Decir eso es una tontería dijo el portavoz europeo. Wert tuvo que rectificar.

Wert es sociólogo y ha ejercido como docente. Ha hecho carrera política, también en la emrpesa privada. Cuenta con el respaldo de Moncloa.

En el ámbito educativo muchas de sus frases han generado irritación. Una de ellas, aquella en la que afirmó, en los ‘Desayunos de TVE’: “La universidad española adolece de un exceso de generalismo, hacen de todo”, ha declarado en una entrevista. Sin embargo, para muchos, Wert es un ministro que goza con el apoyo de Moncloa y de Génova. Locuaz, expansivo, tertuliano, analista, inquieto y, según dicen, algo ególatra, Wert es sociólogo y ha ejercido como profesor en las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, además de subdirector del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y presidente de Demoscopia..

Fue subdirector del CIS y, en los labores de la transición, había militado en Izquierda Democrática, la UCD y Coalición Democrática para derivar luego en el PDP, de tendencia democristiana. Dirigió empresas de sondeos sociológicos, pasó por el BBVA, recaló en una sociedad publicitaria del grupo Prisa hasta dar el salto a la política. Para muchos, el asunto es obvio. Va por libre y sabe que tiene el respaldo de Rajoy. Con eso le basta.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli