Se limitó la velocidad, se suspendieron carreras automovilísticas y se impuso el cambio de horario. La crisis del petróleo de 1973 cambió el mundo en muchos aspectos. La actual crisis de desabastecimiento mundial en la que se conjuga una falta de componentes electrónicos y la carestía de los combustibles hacen echar la vista hasta octubre de 1973.
En aquel momento, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió llevar a cabo un embargo petrolífero a las naciones occidentales. Dicha organización, mayoritariamente compuesta por países árabes, decidió cortar el grifo de sus exportaciones petrolíferas a los países que habían apoyado a Israel en la guerra del Yom Kipur, que enfrentó a Siria y Egipto contra Israel durante varias semanas de ese mismo mes.
En menos de medio año, el petróleo cuadruplicó su precio pasando de los 3 dólares el barril a los 12 del mes de marzo de 1974, momento en el que acabó el embargo.
Limitación de precios y racionamiento
Aunque el embargo inicialmente solo fue contra Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, y Países Bajos, los efectos fueron globales, se produjo una gran inflación y los estados comenzaron a aplicar políticas restrictivas. En Estados Unidos se aprobó un control de precios sobre el petróleo que ya había sido extraído, por lo que los productores no tardaron en sacar del mercado dichas reservas, agravando todavía más la falta de suministros. Y se puso en marcha un sistema de racionamiento por el que el cada estado recibiría el correspondiente a la cantidad consumida de 1972.
Esta medida tampoco logró resolver el problema de abastecimiento y según la Asociación Estadounidense del Automovil, durante la última semana de febrero de 1974, un quinta parte de las estaciones de servicios norteamericanas no disponían de suministro.
Limitación de velocidad y suspensión de carreras
El gobierno federal también impuso límites de velocidad para favorecer el ahorro de combustible. Según esta orden, se establecía el límite de velocidad en 55 millas por hora (89 km/h) y algunos estados se opusieron a implantarla. Los logros de esta medida fueron también muy discretos.
Con el mismo objetivo, se redujeron las distancias en algunas carreras automovilísticas tan icónicas como la NASCAR, y otras como las 24 horas de Daytona o las 12 horas de Sebring. Además desde el 6 de enero de 1974 y hasta el 27 de octubre de 1975 se implementó el horario de verano para conseguir un mayor ahorro energético.