Cultura

La música actual, ¿solo para los más jóvenes?

Los hábitos de consumo han cambiado y los jóvenes piden inmediatez. La estrategia de lanzar 'singles' en vez de discos se afianza

  • ¿Ya no se hacen discos como antes?

"El streaming está en auge y la canción toma cada vez más protagonismo". El presidente de Productores de Música de España (Promusicae), Antonio Guisasola, define a la perfección la situación actual de la industria musical, se venden menos discos y se consumen más temas pero, ¿la tendencia del cuarto arte va hacia los 'singles' y deja de lado los álbumes?

Lo cierto es que los datos de las ventas globales de la música grabada, publicados en el Anuario de la SGAE, plasman una evolución asombrosa de los contenidos digitales. En 2008 estos suponían tan solo el 22% del total de ventas, ahora, llega hasta el 54%.

No solo eso, si se observa la tendencia en España, en 2012 el mercado físico total suponía más del 65%, ahora, es de algo más de 34. Esto se traduce en que en el primer año, el valor de ventas del mercado discográfico físico fue de casi 93 millones de euros, mientras que el digital fue de 48. En 2017, la cifra del segundo alcanzó los 152,4 millones.

La balanza entre el mercado físico y el digital se desequilibró en 2014, primer ejercicio en que los ingresos del primero fueron inferiores a los del segundo.

Con esta inmersión en las nuevas tecnologías, los nuevos servicios de música y el cambio de los hábitos de consumo, muchos artistas comienzan a optar por lanzar singles y mostrar mayor reticencia a publicar álbumes completos. Ejemplo de ello es Efecto Pasillo, que afirmó recientemente en una entrevista en Los 40 que irían sacando canciones y, al final del año, ya publicarían un disco.

A pesar de que parece que ahora se consume más 'música rápida', Guisasola asegura que esto no es nuevo. "En los 50 ya era frecuente ir lanzando canciones a medida que se terminaban, no es nada revolucionario", afirma.

El consumo "instantáneo"

Desde Subterfuge Records, su cofundadora Gema del Valle indica que todo depende de hacia qué público vaya enfocada la música. "Un artista dirigido a un público a partir de los 30 años sigue un modelo más reposado, basado en lanzar uno o dos adelantos", señala. Así, se da tiempo al público "para degustarlos hasta que llegue el álbum".

Ahora vivimos una crisis de las ventas de discos y dosificando el contenido se crea expectación y se cautiva al público"

Si, por contra, el trabajo lo consumirá más público joven y adolescente, "se tiene que adaptar a su forma de consumir". "Está basada en lo instantáneo, están sobreexpuestos a gran cantidad de información", asevera.

De esta forma, Del Valle, que lleva a artistas como Viva Suecia, Anni B Sweet o Cintia Lund, incide en que "todo va más deprisa" y que los artistas para este rango de edad "no pueden pasar mucho tiempo sin generar noticias". "Algo de hace dos o tres años resulta muy muy lejano", añade.

Con esta idea coincide Pablo Camuñas, que trabaja con Amaral, Morgan, Xoel López o Vetusta Morla en Promociones sin fronteras. "Se trata de estrategia, la idea es calentar el ambiente presentando solo canciones", afirma.

Camuñas indica que "ahora vivimos una crisis de las ventas de discos" y dosificando el contenido se "crea expectación y se cautiva al público". "Vender singles en las plataformas digitales es la nueva forma de consumir música... y no tiene nada de malo", añade.

Esto se puede comprobar mirando el último informe de la SGAE. La evolución de la solicitud de licencias de la entidad por parte de productores discográficos ha ido disminuyendo desde el año 2000.

En ese año, 554 productores pidieron licencias para menos de 30 discos, 71 lo hicieron para entre 30 y 200 y 15 para más de 200. En el segundo rango es donde más diferencia se observa. En 2017, solo 8 pidieron licencias, el 0,7% del total.

¿Obsesión por llegar al número uno?

En la actualidad, además, hay listas de todo. Mejores álbumes, mejores discos, mejores canciones... y las de éxitos. Estas últimas indican las que mayor acogida han tenido entre el público pero, ¿hay una obsesión por llegar al número uno?

"Habrá artistas que sí lo consideren su máxima prioridad, pero quizá el número uno puede tener sentido en ciertas compañías, no para toda la escena de grupos", señala Camuñas.

El presidente de Promusicae indica que ahora mismo hay cinco listas distintas y que se publican acorde a las tendencias de consumo. "No todos los artistas pueden vivir de singles, pero la publicación del disco supone el detonante, el punto de inicio de todo un proceso de monetización", asegura.

Los más grandes artistas de los 50 y los 60 como The Beatles o Elvis forjaron sus carreras a base de lanzar canciones una a una y nadie pone en duda su calidad"

No obstante, y aunque parezca que cada vez se venden más canciones y el consumidor exige inmediatez, todos coinciden en que la rentabilidad y la calidad son compatibles.

El del equipo de Promociones sin fronteras afirma que "obviamente en la industria se busca la rentabilidad, pero que solo se buscan nuevas formas de plantear los lanzamientos sin abandonar el trabajo de los artistas".

Vinilos de The Beatles

Por su parte, Guisasola hace una férrea defensa por los artistas actuales. "Los más grandes artistas de los 50 y los 60 como The Beatles o Elvis forjaron sus carreras a base de lanzar canciones una a una y tras acumular varios éxitos llegaba el álbum", explica.

"Nadie pone en duda la calidad de aquellas canciones que era consumidas así por cuestión de mercado (...) Se puede buscar rentabilidad y para eso hay que estar atento a lo que demanda el consumidor, pero no por ello abandonar la calidad", concluye.

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