Cultura

David Fincher dispara y acierta con 'El asesino'

El director de 'Seven' y 'El club de la lucha' convierte a Michael Fassbender en el protagonista de su película, basada en el cómic de Alexis Nolent

La acción arranca en un apartamento parisino. Desde una de las ventanas de este piso grande, vacío y diáfano, el protagonista espera sentado con paciencia mientras observa a través del cristal a los transeúntes, realiza cálculos sobre los nacimientos y defunciones que se producen en el mundo cada minuto, hace el saludo al sol y prepara meticulosamente el arma que va a usar tras la inminente llegada de un pez gordo al edificio que tiene justo enfrente.

David Fincher prepara así al espectador en su nueva película, El asesino, un thriller de suspense y venganza que llega este viernes a algunos cines españoles, antes de su estreno en la plataforma Netflix, donde se podrá ver a partir de 10 de noviembre. El actor Michel Fassbender da vida a este sicario, un imperturbable criminal a sueldo que inicia una serie de persecuciones por todo el mundo movido por su sed de venganza ante un ataque que ha dañado su esfera más íntima.

David Fincher, director, entre otras, de las célebres Seven (1995), El club de la lucha (1999), La red social (2010) o la más reciente Mank (2020), así como de la serie The Mindhunter, da en el blanco con una película de suspense intachable y con pocas pretensiones, que lleva a la gran pantalla la novela gráfica homónima del autor francés Alexis Nolent y que tuvo su puesta de largo en la pasada edición del Festival de Venecia.

La historia de este asesino a sueldo y las represalias que decide emprender serán previsibles para el espectador, que no encontrará en la trama ninguna sorpresa ni tampoco ningún giro inesperado. Lo más acertado en este thriller de David Fincher, sin embargo, y que a estas alturas ya es marca de la casa (Perdida, por citar alguna), es su capacidad para lograr la empatía con el protagonista, conseguir que uno se sitúe casi en el espacio del personaje, incluso cuando sus reflexiones estén en las antípodas de lo moralmente aceptable.

Durante la mayor parte del filme, el espectador vive en la cabeza de este asesino, en sus pensamientos, en sus frases y en la manera en la que fabula para atribuir a sus autores favoritos las citas que le vienen a la cabeza. Su voz en off es la guía y el camino que uno recorre por las imágenes y poco más le hace falta. Los diálogos, cuando se dan, son eficaces y breves, porque todo en esta película se debe a aquella famosa frase de Mies Van del Rohe: "Menos es más".

El asesino: The Smiths como ritual

Para su banda sonora vuelve a contar con Trent Reznor y Atticus Ross, miembros de Nine Inch Nails y habituales en las películas del director, efectivos y contundentes en la línea sobria que caracteriza a la película. Sin embargo, en el plano musical, lo más llamativo es la forma casi obsesiva en la que recurre a las canciones de The Smiths, que no dejan de sonar ni en sus auriculares ni en los coches que conduce, quién sabe si como ritual o como la gasolina que le permite apretar el gatillo, o tan solo, como él reconoce en un momento, para aislarse de la tentación de contemplar el blanco como algo más que una simple diana.

Es la empatía donde este asesino de mente fría encuentra la debilidad, lo que de verdad le preocupa, el único terreno en el que no puede ceder ni un ápice, lo que separa a una máquina de matar de un humano, la tentación en la que el asesino puede caer y dejar de servir como un artefacto perfecto. Tras un fallo, fruto bien del azar o bien de un error de cálculo, se desencadena una serie de sucesos con los que el espectador descubre que, pese a todo, sabe amar.

'El asesino' está más cerca del más puro entretenimiento que de resultar un filme memorable, pero es correcta y funciona como un reloj

En este thriller psicológico y de suspense hay también espacio para el cine de acción más sobresaliente, con una persecución llena de adrenalina y una pelea de varios minutos de duración en la que se echa de menos ni un detalle, o la búsqueda sin descanso por los laberintos de las ciudades a las que viaja el protagonista de esta cinta, con la misma elegancia que uno se imagina en el agente 007.

El asesino, dividida en seis episodios y un epílogo, está más cerca del más puro entretenimiento que de resultar un filme memorable, incluso a pesar del aplauso casi unánime que despertó en la crítica en Venecia.

Sin embargo, para esta redactora de Vozpópuli, es correcta, funciona como un reloj, y no decepciona ni un minuto incluso a pesar de las expectativas que uno pueda haber depositado en David Fincher, que no resulta pretencioso en ningún momento con esta historia de venganza y que solo se acerca al aprobado justo cuando se pone un poco romántico. Además, se ríe de sí mismo y hay momentos en los que incluso se escapa una carcajada que nadie espera y que por eso mismo sabe mejor.

 

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