En la pasada edición de los Oscar, el cineasta Guillermo del Toro recordó, al recoger su estatuilla por su magnífica versión de Pinocho, que la animación no es un género para niños, en respuesta probablemente al modo en el que un año antes se había presentado esta categoría en esos mismos premios, poco más que como un género infantil. Lo que le faltó decir, probablemente, es que, además, la animación puede ser tan bestia y violenta como las imágenes de las películas con personajes reales, tal y como demuestra la nueva serie de Netflix Agente Elvis, una de las más gamberras de las que pueblan su extenso catálogo.
Cuando aún está fresco el reciente biopic de Baz Luhrmann sobre la vida del Rey del Rock, un retrato un tanto barroco pero electrizante y grandioso de su carrera musical, sus vínculos familiares y su difícil relación con el coronel Tom Parker, por el que el actor Austin Butler estuvo nominado al Oscar a mejor actor protagonista, Elvis Presley vuelve a ser protagonista de la ficción audiovisual, pero en esta ocasión como nadie lo espera.
A diferencia de cualquier otra película o serie inspirada en la vida del famoso cantante, en esta ficción todo es una auténtica locura, empezando por la sinopsis: Elvis Presley, un exitoso artista de día, que provoca desmayos allá por donde pasa, se convierte en un agente secreto del gobierno estadounidense de noche. Acompañado de un fiel amigo, un chimpancé que siempre lleva encima una pistola y que no puede dejar de masturbarse y acostarse con prostitutas, busca combatir el crimen al tiempo que trata de hacer resurgir un rock and Roll "salvaje y puro" como el que se hacía antes.
En el primer capítulo (dedicado a la memoria de Lisa Marie Presley, la hija del artista, fallecida el pasado mes de enero), Elvis Presley sale del estudio de grabación donde prepara un especial navideño, sube a una limusina y el chófer, un villano disfrazado, cierra la puerta. Quiere matarle y eso desata la furia del famoso cantante.
Agente Elvis es una serie tan macarra, salvaje y grotesca que nadie se la espera, pero quienes hasta ahora la han visto no dejan de decir maravillas
¿Y si Elvis Presley fuera una especie de superhéroe? ¿O un héroe a secas? Sexo, disparos, patadas voladoras, puñetazos, machetes, mucha acción, espías, drogas, humor negro, música de los 60 y los 70, estética de cómic, referencias cinematográficas y también musicales por doquier. Agente Elvis es una serie tan macarra, salvaje y grotesca que nadie se la espera, pero quienes hasta ahora la han visto no dejan de decir maravillas, también esta redactora de Vozpópuli.
¿Deleitará a cualquiera que le guste la acción y la música de los 60-70? Desde luego. ¿Es la serie más loca, grosera, macarra, irreverente y disfrutona del momento? Sin duda. ¿Es una serie hecha para fans del rey del rock and roll? Sí y no. Nadie duda de que el retrato que se hace de Elvis Presley es respetuoso con el artista, e incluso se muestra una imagen un tanto edulcorada de él.
Al lado de su amigo chimpancé, incapaz de sacar la mano de su bragueta, él se muestra como un devoto esposo, fiel y alejado de la imagen que trascendió de mujeriego empedernido, algo que ni siquiera el biopic de Baz Luhrmann trató de ocultar o suavizar. Sin embargo, puede que los mayores admiradores del Rey del rock and Roll, quienes tienen un sentimiento casi religioso por él, no hayan encajado del todo bien que se use al personaje con otros fines que no sean la más pura admiración y vean aquí una especie de blasfemia.
Fans aparte, lo cierto, en cualquier caso, es que los diez capítulos disponibles hasta ahora, de una media hora de duración, se ven del tirón y sin pestañear. Quienes se hayan dado de baja de la plataforma sufrirán al leer esto y quienes se hayan resistido a abandonar no sabrán la buena decisión que han tomado hasta que no hayan visto esta serie, que por momentos parece dirigida por el mismísimo Tarantino.
Elvis Presley con la voz de Matthew McConaughey
Agente Elvis ha sido creada por Priscilla Presley, con quien estuvo casado el artista entre 1967 y 1973, y el músico John Eddie, y cuenta también entre sus productores ejecutivos con Matthew McConaughey, encargado además de doblar la voz de Elvis en esta comedia negra, tan excesiva como maravillosa.
Si bien en el primer episodio Elvis forma parte de la lista negra de un tal Charlie Manson, se cruza con Dean Martin y viaja a bordo de un avión del multimillonario Howard Hugues, en el resto de episodios no faltan otras referencias a la llegada a la luna, la Guerra de Vietnam o Nixon y el Caso Watergate. Si uno busca una serie que se parezca lo más mínimo posible a todo lo que ha visto antes, ya sea en fondo o en forma, Agente Elvis es la mejor opción.