La pasada edición del Festival de San Sebastián tuvo entre sus películas competidoras por la Concha de Oro una historia tranquila, honesta y sin demasiados artificios que narraba la experiencia de tres generaciones de hombres y cómo afrontaban cada uno de ellos su propia historia de desamor. Su director, el estadonidense Noah Pritzker, no es un debutante, pero sí se estrena en España con esta comedia dramática que tiene como peculiaridad la de mostrar una perspectiva un tanto inédita: la de unos hombres atravesando una crisis sentimental y vital y que, además, hablan entre ellos acerca de lo que les ocurre.
El protagonista de esta historia es Peter, un hombre maduro que vive el divorcio de sus padres tras 65 años juntos, y el suyo propio tras 35 años de matrimonio y dos hijos en común, Nick y Mickey. Cuando se encuentra con ellos en Tulum (México), donde celebran la despedida de soltero del mayor, se da cuenta de que no es el único que atraviesa un momento difícil en la familia. La soledad, el envejecimiento y la comunicación son algunos de los asuntos que aborda Ex maridos, una de las más aplaudidas en la sección oficial de la pasada edición de San Sebastián.
Griffin Dunne, actor y productor, es el protagonista de esta película, de la que se sintió atraído por la "vulnerabilidad" que rezuman sus personajes en esta historia de divorcios, separaciones y despertares, tal y como ha contado a Vozpópuli en videoconferencia con motivo del estreno de este filme en España.
"Cuando era joven y quería ser cineasta, era algo que me atrajo del cine. En los años 60, Truffaut y Cassavetes hacían películas de hombres, pero siempre parecían chulos y seguros de sí mismos. Debajo había un dolor, algo que fallaba. Incluso Woody Allen, en la neurosis neoyorquina en sus primeros trabajos, también lo mostraba. Es un placer recorrer los festivales y ver cómo esto ahora toca a la gente. Espero que con Ex maridos haya empezado una nueva moda", ha señalado.
El actor, conocido por haber trabajado, entre otras películas, en Dallas Buyers Club (2013), ha reconocido que él no tiene nada que ver con Peter, aunque sí atravesó situaciones similares a las del protagonista. "Mi padre murió y estaba divorciado, y yo me he casado y estoy divorciado. Las relaciones personales me han zarandeado bastante, y he vivido periodos inestables, y podría identificarme con su caída emocional. Pero lo que más me atrajo es que había humor, porque hay momentos especialmente depresivos pero se suman a otros de mucho humor", cuenta.
Ex maridos, una historial real
El guion de esta película, que también firma Noah Pritzker, está basado en la propia experiencia del cineasta. "Mis padres se divorciaron al cabo de los 35 años de matrimonio, mi hermano estaba planificando su boda y yo, en mis 30, estaba saliendo con la que más tarde fue mi mujer y madre de mis hijos. Todo se volvió muy melodramático, pero no deja de ser algo que ocurre en todas las familias, que da pie a cuestiones bastante interesantes y que plantea preguntas. A medida que iba escribiendo el guion, Nick se parecía menos a mí y Peter a mi padre. Los personajes tomaron vida propia", ha explicado el director.
Para Ex maridos, Pritzker decidió recurrir a la pareja que en 1985 protagonizó la película de Martin Scorsese Jo, qué noche, propio Griffin Dunne y Rosanna Arquette, unos jóvenes que se enamoran y que en esta ocasión acuerdan su divorcio. "Era un sueño hecho realidad. Gracias a la relación de ambos fue posible. Soy fan total de ella desde siempre y su presencia aporta mucho peso. A pesar de tener poca presencia en la película, solo en algunas escenas, hace entender la relación de la familia", cuenta el director.
Griffin, por su parte, quita hierro a esta reunión delante de las cámaras que rememora de algún modo la película de Scorsese de los 80, ya que, según ha destacado, han trabajado juntos hasta en 13 ocasiones. "Tenemos historia los dos, no nos hacía falta crear una historia para nuestra pareja, bastaba con mirarnos y sabíamos que compartíamos un pasado. Como pareja existíamos", ha concluido el actor.
