Así, el próximo 28 de junio abrirá sus puertas la Galería de las Colecciones Reales, un nuevo museo nacional, situado junto al Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Albergará una selección de joyas de Patrimonio Nacional y donde un tercio de las piezas que se muestre estará en constante rotación.
Para la exposición inaugural se expondrán más de 650 piezas entre pinturas, artes decorativas, fotografías históricas y tapices, entre las que se encuentran obras maestras como el ‘Caballo blanco’ de Velázquez, o ‘Salomé con la cabeza del Bautista’ de Caravaggio. El nuevo espacio se ubica, además, en un edificio de más 40.000 metros cuadrados diseñado por Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, terminado en 2015 y que ya ha recibido diez premios de arquitectura antes de su inauguración.
Mientras, Gran Vía acaba de recibir a un nuevo inquilino en el número 15, en uno de los edificios más conocidos de la calle, donde se ubicó durante más de 100 años la sede de la Joyería Aldao, conocida como la “joyería de los reyes”, y cuyo legado histórico se ha preservado en un nuevo espacio que rompe con el concepto tradicional de museo.
Museo Gran Vía 15 revoluciona la forma de acercar el arte a los ciudadanos con una apuesta por la democratización de este; combinando instalaciones artísticas vinculadas al arte contemporáneo con un ‘showroom’ donde poder adquirir objetos comisariados, todos ellos de producción nacional.
Un lugar donde se entremezcla lo vanguardista con la herencia propia del edificio, del que se conserva gran parte de su artesonado y suelos, que entran a formar parte de la visita, así como la famosa cámara acorazada donde se preservaban las joyas más valiosas.
El pistoletazo de salida lo da con ‘Walking Life’, la primera gran exposición en solitario de Okuda San Miguel en la que el reconocido artista contemporáneo propone al espectador un recorrido por 6 zonas en las convertirse en parte de su obra.
Finalmente, Nomad, recién inaugurado y también en el número 78 de la propia Gran Vía, propone ‘UTOPIA 1.0’, una exposición que plantea cómo sería el Universo si la inteligencia artificial estuviera integrada en el núcleo del planeta, con la que busca que los visitantes reflexionen sobre el conocimiento compartido. El museo, que llega a Madrid tras Nueva York, Miami y Washington, es una propuesta puramente inmersiva, en la que los últimos avances de la inteligencia artificial aplicados al sector del arte, con la innovación creativa y los desarrollos tecnológicos dan como resultado una experiencia totalmente sensorial. El espacio, que abre hasta medianoche, quiere que los espectadores se sientan parte activa de la exposición.
