La fiesta de Halloween se ha instalado como una celebración universal por la influencia de Estados Unidos. La festividad de los muertos que se celebra este fin de semana es una historia de ida y vuelta. Exportada a América por inmigrantes europeos, el predominio cultural de la primera potencia mundial hizo de esta fiesta pagana una celebración global.
Como otras festividades que fueron cristianizadas, el origen de esta celebración es pagano. Además, en sociedades eminentemente agrícolas, cada hito relacionado con el mundo de la agricultura iba acompañado de una fiesta. En este caso, los pueblos celtas asentados en las actuales Irlanda y Reino Unido. Se cree que la actual festividad echa sus raíces en los festejos por el final de la cosecha. La hipótesis más aceptada apunta a la fiesta de "Samhain", que en gaélico significa "el final del verano".
La personalidad como festividad oscura, relacionada con el inframundo proviene de su vínculo con el equinoccio. Momento en el que la noche se alarga, mientras los días se acortan. Esta identidad tenebrosa propició que los antiguos celtas creyeran que se trataba de un momento idóneo para el regreso de los muertos. Y a estos se les ofrecía alimentos que se dejaban en la puerta, junto a velas para guiar a los difuntos en la oscuridad.
Origen del nombre
En un ejercicio de sincretismo, el cristianismo fue incorporando festividades y prácticas paganas a su calendario ritual. No es casualidad que Navidad también se celebre en el solsticio de invierno, en otro de los momentos en el que los días y las noches alteran su longitud.
Esta cristianización mantuvo el espíritu de la fiesta original, siguió vinculada al inframundo, y se rebautizó como día de Todos los Santos (All Hallow´s Eve, en inglés), de donde provine el actual nombre Halloween.
Fiesta americana
Los grandes movimientos migratorios irlandeses a América llevaron la festividad a las costa este de los Estados Unidos, y desde el siglo XIX se fue asentando. Allí, actualmente desde la llegada del otoño se impone el reinado de la calabaza en Nueva York y el resto del país, en medio de un ambiente festivo, anaranjado y casi navideño.
Escaparates de negocios, barras de bares, restaurantes y fachadas de casas se engalanan con todos los posibles tipos y tamaños de esta baya de la huerta junto a una infinidad de figuras fantasmagóricas, esqueletos, telas de araña y monstruos de los avernos en un ambiente en el que el naranja calabaza es el color que más brilla.
Origen de la calabaza
El origen de la calabaza de Halloween se remonta a una leyenda irlandesa sobre la historia del tacaño Jack, que repudiado por el cielo por su carácter borrachín y estafador y por el infierno, tras obligar al mismo demonio a que no reclamara su alma, buscaba la salvación en la oscuridad de la noche con la luz de un candil que hizo con un nabo grande, que vació por dentro.
“Pero, en Estados Unidos, cultivamos calabazas muy bien, y las calabazas se convirtieron en parte de esa tradición, porque tuvimos muchos inmigrantes irlandeses que vinieron a este país y se adoptó el farol de Jack, pero no tanto un nabo, sino una calabaza”, explica el vicepresidente de la Sociedad Histórica del “The Great Jack O’Lantern Blaze"alle de Hudson, Rob Schweitzer.