Cultura

¿Qué fue de los sex symbols de los 80? (I)

Lo tuvieron todo. Fama, dinero y un físico que les convirtió en el sueño erótico de medio mundo. Pero el tiempo pasó y no pudieron mantenerse en lo más alto. Hoy repasamos el ascenso y el declive de cinco personajes que ostentaron el título de sex symbol allá por los 80.

  • Sabrina Salerno en una imagen reciente (Gtresonline).

Por mucho que sepamos que el éxito es efímero, nadie podría imaginar cuando recortábamos fotografías de las revistas para forrar las carpetas de apuntes que tres décadas más tarde la mayoría de nuestros ídolos iban a ser (casi) personas anónimas. El estrellato definitivo parece que está reservado únicamente a unos pocos elegidos -con permiso de Madonna- y desde luego no son de los que vamos a hablar hoy. Puede que permanezcan siempre en nuestro recuerdo, que siempre sean famosos para nosotros, pero por mucho que lo intenten, no recuperarán el éxito de antaño. Cantantes, actores, estrellas de los 80 que han tratado sobrevivir al implacable paso del tiempo. La lista podría ser interminable y, seguramente, cada uno haría su propia selección, pero empezamos con cinco sex symbols que hace mucho que dejaron de serlo.

Samantha Fox

Aunque cueste creerlo, Samantha tiene seis discos el mercado. La carrera de la británica empezó con apenas 16 años y en el periódico The Sun. Su propio padre le hizo unas fotografías en lencería para un concurso y acabó convertida en una de las chicas que se desnudaban para la famosa página 3 del periódico sensacionalista. Pero la fama mundial le llegó en 1986 con su primer single Touch me (I want your body). Fichó a los míticos productores Stock, Aitken y Waterman para su segundo disco y en repitió éxito con Nothing's gonna stop me now, aunque su carrera pronto empezó a flojear. En los 90 participó en Eurovisión, hizo una portada para Playboy, volvió a The Sun en su aniversario y continuó publicando discos, aunque con una repercusión mucho más moderada. En España se hizo todavía más famosa al mantener una relación con el torero Rafi Camino. Pero en 2003, y ante los insistentes rumores, reconoció su bisexualidad y su relación con su mánager Myra Stratton. Desde entonces, hemos podido verla en algunos realities y limando asperezas con su eterna enemiga Sabrina Salerno, al grabar juntas una canción.

David Hasselhoff

Hubo un tiempo en que las fans suspiraban por David Hasselhoff. Era a principios de los ochenta y había un coche parlante de por medio. Hasselhoff confió en el éxito de El coche fantástico desde el primer momento y no se equivocó. Sus aventuras como Michael Knight recorrieron el mundo entero y le convirtieron en una estrella. El problema vino cuando la serie terminó. Hasselhoff no encontraba su lugar en la interpretación y decidió dedicarse a cantar -ha publicado 14 discos y varios recopilatorios-. Pero cuando pensaba que nada iba a superar su Michael Knight, llegó Mitch Buchannon. Hasselhoff no tenía mucha fe en Los vigilantes de la playa, porque pensaba que dependía demasiado del físico de los actores y muy poco de las tramas, pero cuando vio cómo iba a ser la serie, se entusiasmó. Puso dinero de su bolsillo y renunció a su caché con tal de que el show continuara. Y así lo hizo. La serie se convirtió en un fenómeno y aguantó diez temporadas -según el libro Guinness de los récords, es la serie de televisión más vista del mundo-. Durante los últimos años le hemos visto protagonizando más escándalos que éxitos. Aun así, su persistencia y su capacidad para reírse de sí mismo le ayudan a seguir siendo una estrella.

Lorenzo Lamas 

Casi todos los sex symbols de los 80 tuvieron su momento de gloria en España. En el caso de Lorenzo Lamas fue su anuncio para la marca de colchones Reig Martí y su famoso “Lorenzo Lamas, el rey de las camas”. Lamas empezó en el cine haciendo un pequeño papel en Grease. De ahí pasó por varias series de televisión como extra hasta que se convirtió en Lance, el nieto de la malvada Angela Channing, en Falcon Crest. El físico de Lamas y la popularidad de la serie le llevaron a ser uno de los hombres más deseados. No obstante, cuando la serie fue cancelada el actor se encontró sin rumbo. Trató de hacerse hueco como héroe de acción en algunas películas de bajo presupuesto pero fueron un fracaso. Entonces, la televisión volvió a salvarle. Con pelo largo y chaleco de cuero se hizo con el papel protagonista de la serie Renegado durante cinco temporadas. De nuevo recuperaba la etiqueta de sex symbol, esta vez más maduro. Su vida personal ha sido igual de convulsa. Ha estado casado cinco veces, una de las cuales -la cuarta- con la playmate Shauna Sand. Ahora sobrevive a base de pequeños papeles en el cine y apariciones en televisión.

Sabrina Salerno

En los 80, o eras de Samantha Fox o eras de Sabrina, no había más elección. Esta lucha se hizo especialmente radical en España, donde ambas cantantes lucieron físico por las televisiones con bastante asiduidad. Sabrina empezó a hacerse popular tras ganar un concurso de belleza y hacer algunas apariciones en la televisión italiana, pero su fama mundial llegó con su primer disco, Sabrina, y su single Boys (Summertime love), uno de los grandes himnos de los 80. Luego vino Hot girl, la canción que cantó en la Nochevieja de 1987 cuando se le escapó un pezón y España quedó paralizada. Su éxito internacional no pasó de los 80, aunque en Italia continuó presentando programas y participando en series de televisión -en España llegó a presentar Bellezas en la nieve junto a Andoni Ferreño-. En 2010 trató de recuperar el tiempo grabando una versión Call me, la canción de Blondie, junto a su eterna enemiga Samantha Fox, pero se quedó en un intento. Ahora, Sabrina pose, junto a su marido, uno de los principales estudios de grabación de Italia y una agencia de representación.

Tom Selleck

Magnum P.I. fue el sueño erótico de toda una generación. El bigote y el pectoral de Tom Selleck, unidos al descaro del detective privado, hicieron soñar a más de una. Selleck llegó a la interpretación animado por un profesor de la universidad. Empezó con anuncios de televisión y papeles pequeños en series, hasta que le ofrecieron el protagonista en Magnum P.I. Paradójicamente, recibió al mismo tiempo otra oferta para una película, pero Selleck pensó que sería mejor asegurarse un futuro que el cine no le podía proporcionar. La película era En busca del arca perdida y el papel acabó en manos de Harrison Ford. Selleck pasó ocho años haciendo de Magnum para la televisión y ahí es donde ha continuado su carrera. Probó suerte en el cine, tratando de explotar su faceta cómica, y pasó por éxitos televisivos de la importancia de Friends, donde interpretaba al oftalmólogo Richard Bruke, aunque sin repetir el éxito de Magnum. Durante los últimos años ha aparecido como secundario en Boston Legal y le hemos visto protagonizar una serie de películas para televisión sobre el detective Jesse Stone, además de la serie Familia de policías. Éso sí, sin perder su característico bigote.

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