El 27 de octubre de 1492 llegó a Cuba la expedición de La Pinta, La Niña y la Santa María, al mando Cristóbal Colón, quien desembarcó un día después en esta legendaria isla. Es decir, se cumplen 532 años de aquel glorioso momento. En la actualidad, esta rica provincia del antiguo Imperio Español, es una dictadura, con apagones continuos, hambruna habitual, sin industria ni comercio y con apariencia de estado fallido. ¿Es cierto esto? ¿Realmente es una nación fracasada? ¿Cuál es su influencia internacional ? ¿Hasta dónde llegan sus ramificaciones?
Colón llegó a esta isla pensando que era Cipango, nombre que recibía Japón en aquel momento en Europa y la bautizó como Juana, en honor a la hija de los Reyes Católicos, la famosa “loca” que, curiosamente, parece haber marcado la inestabilidad actual de este lugar. La isla hasta ese momento era nombrada por los nativos como “Colba”, y el almirante de la Mar Océana ya lo sabía. Él y los marineros, en poco tiempo, usaban indistintamente Juana o Cuba.
No fue hasta 1511 cuando comenzó la conquista de la isla por parte de Diego Velázquez, convirtiéndose en gobernador de la misma hasta 1524. Desde 1535 se denominó Gobernación de Cuba y formaba parte la Capitanía General de Santo Domingo. A partir de 1607 pasó a denominarse Capitanía General de Cuba, y formaba parte del virreinato de Nueva España hasta 1821. Desde entonces vivió más libertad y tuvo mayor capacidad de decisión.
En 1868 al grito de “Cuba libre” estalló un movimiento independentista en Yara a cargo de Carlos Manuel de Céspedes. En 1878 gracias al general Martínez Campos se alcanzó la paz. Pero solo unos años después, en 1895 bajo el mismo grito, se retomó la revolución a cargo del intelectual José Marti, en Baire. Costó la pacificación pero finalmente mediante un decreto se logró la estabilidad, hasta que Estados Unidos ofreció a la corona española la oportunidad de vender Cuba y Puerto Rico por una cuantiosa suma de dinero, que no fue aceptada.
Guerra e independencia
El 5 de febrero de 1898 llegó al puerto de La Habana un acorazado de la USS Navy llamado Maine y sufrió una explosión en la sala de máquinas, que provocó el fallecimiento de 254 marineros y 2 oficiales. Si fue un accidente o un atentado, está por demostrar. Pero la prensa estadounidense se lanzó a calificarlo como un ataque del enemigo y azuzó una guerra que ganó fácilmente EEUU.
Pasó Cuba a ser una nación independiente, con un largo periodo de corrupción de las élites, que acabó en 1953, cuando sufrió un intento de asalto de los cuarteles de Moncada y Bayamo por parte de un militar desconocido, llamado Fidel Castro, con la ayuda de sus militantes. El fracaso de Castro supuso la ejecución de varios soldados y la prisión del líder de la revuelta, que fue juzgado y condenado a quince años de prisión, aunque Fidel fue liberado mediante una amnistía. Desde México se reorganizó y preparó un nuevo asalto al poder, que conquistó con el sistema de la guerra de guerrillas en 1959. En un primer momento no se había declarado comunista, pero pronto comenzó a desarrollar políticas con este modelo.
En 1961 hubo un intento de invasión de Bahía Cochinos por parte de Kenedy, que se arrugó en el último momento y supuso la victoria del ejército cubano y un fortalecimiento de la posición de Fidel. Solo un año después comenzó la Crisis de los Misiles, cuando un avión de tipo U2 descubrió misiles rusos en la isla, generando uno de los mayores momentos de tensión dentro en la Guerra Fría.
Matías Jove, director ejecutivo de la Asociación Española Cuba en Transición, contó en una charla informal en Madrid este mes de octubre, que en 1966 Castro convocó en La Habana la primera Conferencia Tricontinental. A ella acudieron grupos terroristas de todo el mundo: irlandeses del IRA, etarras vascos, tupamaros uruguayos, palestinos... Este fue el comienzo de una red de colaboración a todos los niveles, militar, político, comunicativo. Jove, dejó claro en ese encuentro, que Cuba puede parecer un estado fallido porque no tiene industria, ni siquiera queda la boyante azucarera que fue, porque en realidad es una factoría del terror, y esto lo ejemplifica con una anécdota de Fidel Castro de 1970 con el chileno Jorge Edwards, siendo embajador de Salvador Allende, cuando le dijo: "Seremos malos para producir, pero para pelear sí que somos buenos".
Durante años ha sido lugar de formación de diferentes grupos terroristas: FARC, Hamás, Brigadas Rojas, Hezbollah, IRA, ETA... También han estado presentes en diferentes conflictos bélicos, como la guerra del Yom Kippur en 1973, donde hubo una brigada de 800 tanquistas cubanos, en total 3.000 cubanos luchando contra Israel. Otro ejemplo lo tenemos actualmente, donde en el frente ucraniano hay varias brigadas de soldados cubanos. Son, como dice este analista, expertos en “exportar la revolución", entre 1976 y 1982 por lo menos 300 terroristas palestinos recibieron cualificación en Cuba. Cuba puede parecer un “estado fallido”, una férrea y cruel dictadura, que se ha prolongado durante 65 años, pero en realidad es mucho más, es la factoría mundial de los grandes grupos terroristas.