El escritor y economista José Luis Sampedro, de 96 años, ha fallecido este domingo en Madrid, informaron a Efe fuentes próximas a la familia. Su cuerpo ya ha sido incinerado y no se había hecho público su fallecimiento por deseo expreso del finado. Ha asegurado que quería "irse" de "manera sencilla y sin publicidad", según su viuda Olga Lucas, con la que se había casado en 2003.
Al escritor de "La sonrisa etrusca" o "La sombra de los días" y académico de la Lengua y uno de los más activos críticos de la actual situación social y económica le han incinerado en la mañana del martes en el cementerio de La Almudena en la más estricta intimidad.
Con una larga carrera dedicada a la literatura, José Luis Sampedro había obtenido el Premio Nacional de las Letras 2011, un galardón que concede el Ministerio de Cultura para distinguir el conjunto de la labor literaria de un autor español cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual escrita en cualquiera de las lenguas españolas.
Sampedro fue tradicionalmente próximo a las ideas de izquierda, y en los últimos años había vuelto de nuevo a la palestra gracias a sonadas intervenciones televisivas (en el programa 'Salvados' de La Sexta) y a declaraciones mostrando el descontento ante la situación económica. Se sumó en 2011 al Movimiento 15 M que encabezaron los "indignados" y prologó la edición española del libro Indignaos, del francés Stéphane Hessel, fallecido el pasado 27 de febrero.
Economista, profesor, escritor, y sobre todo crítico
Aunque nació el 1 de febrero de 1917 en Barcelona, su infancia transcurrió en Tánger, donde su padre estaba destinado como médico militar. De regreso a España, en 1935, aprobó unas oposiciones para técnico de Aduanas y fue destinado a Santander, donde le sorprendió la Guerra Civil. Después le trasladaron a un cuartel de Burgos donde, por azar, trabajó en un grupo teatral.
Doctorado en Económicas en 1946, se dedicó después a la docencia, que ejerció durante 30 años en la Escuela Oficial de Periodismo y en la Facultad de Ciencias Económicas de la Complutense, donde obtuvo la cátedra de Estructura Económica.
En 1968, descontento con las sanciones contra catedráticos antifranquistas, abandonó la Universidad y, en 1969, se trasladó a Salford y Liverpool (Reino Unido), donde fue profesor visitante. Regresó a España en 1972, y posteriormente desempeñó la cátedra de Ética en la Complutense.
Economista de prestigio, alternó esta disciplina con la literatura, su otra gran pasión, que había comenzado con solo 19 años, cuando vivía en Santander.
Tituló su primera novela La estatua de Adolfo Espejo y, la segunda, La sombra de los días, ambas escritas en los años 50, pero no publicadas entonces. El teatro fue otro de sus géneros preferidos. Su obra La paloma de cartón ganó el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca en 1950. También es autor de la pieza teatral Un sitio para vivir.
En 1952 publicó la novela Congreso de Estocolmo, a la que siguió El río que nos lleva (1961). La censura impidió llevar esta última al cine, según un proyecto de Luis García Berlanga; sólo mucho después lo hizo Antonio del Real, en 1988. La película fue declarada de interés por la UNESCO por su contribución a la defensa de los valores de la región del Alto Tajo.
En 1970 publicó El caballo desnudo y, en 1981, Octubre, octubre en la que trabajó 19 años. Tras La archiduquesa (1982) y La sonrisa etrusca (1985) siguieron La vieja sirena (1987), Mar al fondo (1992), Real Sitio (1993), La estatua de Adolfo Espejo (1994), La sombra de los días (1994), Fronteras (1995), El amante lesbiano (2000) y El mercado y la globalización (2002).
Los mongoles en Bagdad (2003), el libro de memorias Escribir es vivir (2005, en colaboración con su esposa, Olga Lucas), La senda del drago (2006) y La ciencia y la vida (2008), son otros de sus títulos.
Como economista, publicó, entre otros, Realidad económica y análisis estructural, Conciencia del subdesarrollo (1972), La inflación en versión completa (1974), El mercado y nosotros (1982) y La economía de mercado, en cómic.
Elegido el 1 de febrero de 1990 para ocupar el sillón "F" de la Real Academia Española, ingresó en la institución el 2 de junio con un discurso que tituló "Desde la frontera", dedicado al consumismo y su pernicioso influjo en la sociedad actual.
Sampedro mostró su simpatía por las ideas anarquistas y republicanas, aunque esto no le impidió aceptar en 1977 la designación como senador Real, en reconocimiento a la figura de don Juan Carlos.