Madrid, la ciudad que nunca deja indiferente, se convierte en algo más que un telón de fondo en la primera novela de Juan Carlos Ahijón (Madrid), 'Bajo el cielo de Madrid'. El autor, quien se abre camino con este debut literario, comparte con Vozpópuli una reflexión sobre cómo su experiencia personal y el magnetismo de la capital española han dado vida a una obra que ya está resonando entre los lectores.
Juan Carlos Ahijón no es solo un escritor novel; es un observador de la vida, un narrador que plasma en sus páginas vivencias, sentimientos y realidades que conectan con la sociedad actual. En una conversación llena de matices, Ahijón detalla lo que significó para él este proyecto y cómo Madrid, su ciudad natal, pasa de ser un simple escenario a un personaje más en su historia.
De Bali a Madrid: el punto de partida de una nueva etapa
La conversación con el autor madrileño comienza con una pregunta sobre su presente entre dos mundos: Bali y Madrid. “Estuve viviendo un año allí y ahora voy cada cierto tiempo porque tengo clientes y también dirijo una ONG”, explica. Esta experiencia, lejos de su entorno habitual, fue fundamental para dar forma a 'Bajo el cielo de Madrid'.
“Bali tiene una vibración completamente distinta”, comenta. Rodeado de un ambiente creativo y pausado, el autor encontró el espacio para conectar con una parte de sí mismo que había quedado relegada por la intensidad de la vida profesional: la escritura. Lo que comenzó como un relato corto, inspirado por una vivencia personal que le marcó profundamente, terminó siendo una novela de 420 páginas.
Ahijón confiesa que nunca antes había centrado su atención en la literatura como algo más que un hobby ocasional. “Hace muchos años gané algún concurso local, pero la vida profesional te va alejando de las cosas que amas”, reflexiona. Sin embargo, el entorno de Bali, junto con un sentimiento de necesidad creativa, le impulsaron a retomar su pasión por la escritura.
La ficción como espejo de la vida
Aunque 'Bajo el cielo de Madrid' es, según su autor, una obra de ficción, su punto de partida es profundamente personal. Ahijón afirma que en la literatura encontró un refugio y una herramienta para procesar experiencias que, aunque íntimas, son universales. “Los libros son a veces manuales de supervivencia. Leer sobre experiencias similares a las que estás atravesando puede ayudarte a sentir que no estás solo”, explica.
El autor destaca cómo la lectura se convierte en un acto íntimo, una forma de conectar con emociones que a menudo se quedan en lo más profundo de uno mismo. “Es cierto que el cine o la música también lo logran, pero hay algo en la lectura que llega de manera más directa. Ojalá esta novela conecte de esa forma con quienes la lean”, añade.
Y parece que ya lo está consiguiendo. A tan solo semanas de su lanzamiento, Ahijón ha recibido mensajes de lectores que comparten cómo la novela les ha impactado. “Es bonito cuando alguien te escribe y te dice que tu historia le ha tocado de alguna manera”, comenta con satisfacción.
Madrid: un personaje más en la novela
Si hay algo que destaca en 'Bajo el cielo de Madrid' es la forma en que la capital española se convierte en un protagonista más de la trama. Para Ahijón, Madrid es más que una ciudad; es un cúmulo de experiencias, emociones y contradicciones. “Madrid no se ama como se ama a París o a Roma, que tienen una belleza más evidente. Se ama por lo que vives en ella”, afirma.
El escritor describe a Madrid como una ciudad exigente, tanto a nivel profesional como personal. “Es un lugar donde, si quieres destacar, tienes que trabajar mucho. Es cara, complicada, pero tiene algo que te atrapa”, señala. Ese algo, según él, es una energía única que hace que quienes la habitan la amen, aunque a veces también la odien.
En la novela, esta complejidad de Madrid se refleja en la vida de los personajes, quienes enfrentan los desafíos de vivir en una ciudad que no siempre facilita las cosas, pero que recompensa a quienes se esfuerzan. Ahijón reconoce que su amor por la ciudad es absoluto: “Hay gente que tiene una relación de amor-odio con Madrid; yo solo la amo. Todo lo que tiene para mí es bueno”.
Visibilizar realidades poco exploradas
Una de las grandes virtudes de 'Bajo el cielo de Madrid' es su representación de un entorno poco explorado en la literatura actual: el de hombres homosexuales que buscan alcanzar sus sueños en una sociedad que todavía lucha con ciertos prejuicios.
Ahijón aborda esta temática desde la naturalidad, una elección que, según él, responde simplemente a su experiencia personal y a su interés por reflejar la realidad que le rodea. “Lo que hago es representar algo que conozco, y lo hago de forma natural, porque es como lo vivo. Espero que eso sea lo que perciban los lectores”, explica.
La naturalidad con la que se trata esta temática ha sido uno de los aspectos más elogiados por quienes han leído la novela. Ahijón celebra que su obra haya conseguido conectar de esta manera con la gente, especialmente porque cree que es necesario que estas historias estén más representadas en la literatura contemporánea. “Espero que esta perspectiva, contada desde la tranquilidad y la naturalidad, pueda resonar en más personas. Al final, creo que eso es lo que hace que una obra sea disruptiva en su simplicidad”, añade.
El éxito y la felicidad
Otra de las grandes reflexiones que plantea la novela es la relación entre el éxito, el privilegio y la felicidad. A través de su protagonista, Bosco, Ahijón analiza cómo la búsqueda del éxito material condiciona nuestras vidas y cómo, en ocasiones, tenerlo todo no garantiza la felicidad.
“Bosco pertenece a una generación muy influenciada por la idea de que el éxito viene del reconocimiento profesional y material. Es un viaje hacia el autodescubrimiento en el que se plantea si lo que tiene realmente le hace feliz”, explica el autor.
Ahijón cree que las generaciones más jóvenes están empezando a cuestionar este paradigma, aunque todavía hay una fuerte presión social para alcanzar ese “ideal de éxito”. “Estamos muy centrados en el relato del conseguir, independientemente de nuestra generación”, reflexiona.
Con una primera novela que está siendo recibida con entusiasmo, Juan Carlos Ahijón ya piensa en el futuro. “Estoy convencido de que Bosco tiene más historias que contar. Ya tengo en mente una segunda novela y probablemente más allá de eso”, revela.
El autor asegura que la experiencia de escribir su primera obra ha sido transformadora, no solo a nivel profesional, sino también personal. “Me di cuenta de que nunca es tarde para empezar algo nuevo. El mero hecho de haber escrito esta novela y de que se haya publicado ya es un regalo”, afirma.
Ahijón también tiene claro que su narrativa continuará siendo visual, algo que los lectores han destacado como una de las grandes fortalezas de Bajo el cielo de Madrid. “Me encantaría que la historia tuviese el máximo recorrido posible, incluso que se adaptara al cine o la televisión. Creo que la manera en la que construyo las historias, muy influenciada por el cine, podría facilitar esa transición”, comenta.
Con Bajo el cielo de Madrid, Juan Carlos Ahijón no solo presenta su primera novela, sino que también abre una puerta a nuevas historias, reflexiones y personajes. La obra no solo es una carta de amor a Madrid, sino también un espejo de la sociedad contemporánea, una exploración de los desafíos de la vida urbana y un testimonio de que nunca es tarde para perseguir un sueño.