Pero cambiemos algo la pregunta: ¿te imaginarías realizar un crucero por el Caribe, disfrutando de bellas puestas de sol, calma y descanso y por la noche, en lugar de vestirte de etiqueta para cenar en la mesa del capitán, sacar de tu maleta tu chupa de cuero y escuchar el Sweet Home Alabama sobre cubierta? Pues esto, si tienes entre 700 y 2.600 dólares, sí puedes hacerlo.

En una época en la que los grandes festivales rock al aire libre tratan de capear el temporal de la crisis como buenamente pueden, las ideas… ehh, digamos que originales, suelen triunfar. Y en Estados Unidos ya empieza a ser normal el poder disfrutar de un crucero que ofrece conciertos rock a lo largo de toda la travesía. Y no hablamos de bandas de segunda, ni mucho menos.

Tenemos la versión Alta Mar del famoso festival americano Coachella (http://ss.coachella.com/), donde han actuado luminarias indies como Pulp, Warpaint o Father John Misty. O más apto para públicos algo talluditos (y habitualmente con mayores ingresos, que es de lo que se trata), el Rock Legends Cruise (www.rocklegendscruise.com/), que promete cinco días de sol, agua salada o dulce y la posibilidad de echar lagrimitas nostálgicas al ritmo de Foreigner, Kansas, la Marshall Tucker Band o Blue Oyster Cult.

Si tus gustos tiran más hacia el punk y el garaje, ¿quién ha dicho que no te puedes pegar un lujo? Olvida cualquier problema de conciencia, y en Bruise Cruise Festival (www.bruisecruisefestival.com/) bailarás pogo con los Black Lips, Jello Biafra o los Dirtbombs. Ver a los ya mencionados Lynyrd Skynyrd en el Simple Man Cruise (www.simplemancruise.com/) es una opción, pero la que de verdad nos pone los dientes largos es el auténtico The Kiss Kruise (www.thekisskruise.com/), donde no sólo verás a los carapintadas de Kiss, sino que incluye una foto por camarote con los mísmisimos dinosaurios del rock.

Ya sabes, aquí el que no se divierte es porque no quiere (o no puede pagárselo).

Y aún recordamos aquéllas Vacaciones en el mar…